09 noviembre 2011

2012: Kawasaki Versys 1000. La lógica se impone de nuevo.






Ya he comentado alguna vez que yo tuve una Yamaha TDM 850, la primera, la de 1991. Aquella moto creó en sí misma una categoría, la de las Sport de manillar alto: motos con posición de conducción Trail, y muchas veces su aspecto, pero con un enfoque de llantas, neumáticos y suspensiones totalmente encaminado al asfalto. Desde entonces, apenas muy pocas marcas se atrevieron a seguir esa vía, con sus llantas de 17" y sus suspensiones un poco más largas de lo normal en las motos de carretera: Ducati Multistrada, Tiger 1050, SMT, CrossRunner...y la Kawasaki Versys 650. 




Pues bien, ahora que está de moda este tipo de motos con motores de gran cilindrada, en paralelo a la Trail-Asfalto (Varadero, V-Strom, Caponord, Ulisses, Stelvio o, por supuesto, 1200 GS), la marca verde presenta una nueva vuelta de tuerca al concepto: la Kawasaki Versys 1000.



La motocicleta adopta una idea que, por fin, se va imponiendo cada vez más entre los fabricantes, en busca de economía: el utilizar la misma base para diferentes motocicletas. Algo que los de Akashi ya aplican con éxito desde hace años con sus modelos Er-6n (naked), Er-6f (carenada) y Versys (pseudo Trail). En este caso, se utiliza como punto de partida la última Z-1000, la llamativa desnuda. Este año ya se presentó una versión totalmente carenada, la Z-1000-SX... y ahora ha llegado la gran Versys.



Lo primero que se nota es su gran parecido con su hermana pequeña, y que toda ella está claramente enfocado a viajar, sobre todo a dúo: pantalla regulable manualmente, depósito de 21'5 litros, gran asiento, robusta parrilla en un no menos robusto sub-chasis donde todo está previsto para maletas... También queda claro que con ella Kawasaki ha intentado ajustar precios: pinzas de freno, basculante sin excéntricas, silencioso simple... Llantas, suspensiones o frenos también entran en el "standard" japonés.


El motor es el mismo de las Z, un 1.043cc de cuatro cilindros, con algo menos de sus 138cv para "llenar" la curva en bajo-medio régimen, y con un selector de potencia donde la segunda rebajará su rendimiento en un 75%. También incorporará un control de tracción con tres niveles de ajuste.




Como podéis entender, a mí personalmente el concepto me encanta: una moto para usar todo el año, en cualquier tipo de carretera (asfaltada) y, sobre todo, con la que compartir ruta con tu persona favorita.

Otra candidata a mis próximas aventuras... en moto, claro.

2 comentarios:

Voro dijo...

Magnifica.
Todos los fabricantes estan apostando por la logica.
Esta en concreto me parece de una factura impecable. Lo que no acabo de digerir es el escape. Parece un postizp pegado con Photoshop. Creo que le afea la estetica. Imaginaos la moto sin el.

MiguelXR33 dijo...

Sí que su estética es "particular", sobre todo si hablamos del carenado (sobre todo el cubre-radiador) o el silencioso. Es más, a mí me parece todo un montaje por parte de Kawasaki, o es que se han pasado "retocando" con el PS.

Bueno, pero apartándonos de su estética, sí estoy contigo que parece que las motos lógicas vuelven a donde deben: a los primeros puestos entre los corazones de los aficionados. Espero que se prodiguen.

M.

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