07 junio 2019

Royal Enfield Interceptor 650 Scrambler por Malle London: el auténtico espíritu scrambler con aroma británico

Steve McQueen a punto de participar en los ISDE de
España con una Triumph de carretera modificada
Las palabras significan lo que significan en ese momento, pero pueden variar lo que representan con el tiempo. En el mundo-moto podemos poner el ejemplo del término Trail, que antes eran motos duales, válidas para campo y montaña, y que muchos gastan en el último lustro para definir cualquier moto con manillar alto y semicarenado... aunque sean totalmente de asfalto. Con el término Scrambler pasa algo similar, pues viene de la época, a mitad del Siglo XX, en la que no existían motos "de campo"... todas "eran motos", todas valían para rodar por caminos mejor, peor o absolutamente nada asfaltados. Pero hubo gente que cogía esas motos y las preparaban con algo más de suspensión, con manillares mas altos y anchos, depósitos algo más pequeños, estriberas con más agarre, protecciones para motor y escape, neumáticos de tacos, las transformaban para aguantar el maltrato de la montaña... habían nacido las Scrambler. (Si quieres saber más, aquí las muchas caras del trail).

Bien, pues esta larga introducción es para demostrar que esa idea sigue viva en pleno Siglo XXI. Los propietarios de la fábrica de bolsas para moto Malle London, Robert Nightingale y Jonny Cazzola, son unos apasionados de las motos clásicas, de usarlas todos los días, de viajar disfrutando del paisaje, del olor, de la temperatura. Tanto es así que se dedican a organizar quedadas (Malle Mille Race) e incluso una gran ruta que recorrerá 1.250 millas de sur a norte del Reino Unido: the Great Malle Rally. Ellos, por supuesto, van a participar como "motos de apoyo" ("Malle Rally support vehicle" según ellos) y lo harán con dos Royal Enfield Interceptor 650 modificadas para la ocasión... y con ayuda de la propia fábrica.


Unas Scrambler... para rodar por asfalto
Antes que nada decir que no, Great Malle Rally NO es una prueba todo terreno. Se trata de recorrer por carreteras secundarias (lo que ellos llaman B roads) los algo más de 2.000 kms marcados. Tampoco es una carrera, es un Rally al estilo -también- clásico, por lo que lo único que tienen que hacer los participantes es pasar por los puntos de control. Lo que tarden es cosa suya. Pero claro, circular por esas carreteras implica en algunos casos mal asfalto, agujeros, grava, algún río que se sale de su cauce o que hay que vadear, rodar de noche... por lo que tener
algo de preparación de combate no vendrá mal.

El primer paso fue buscar motos. Una llamada a Royal Enfield UK y, sin dudarlo, entregaron dos de sus nuevas Interceptor 650, una moto magnífica para esa idea. Un duro viaje por Portugal de 1.600 kms (más de 300 ¡por tierra!) les dio mucha información y en un papel plasmaron qué querían (iluminación, defensas, neumáticos, bolsas) ... luego había que hacerlo realidad. Para ello contaban con el apoyo técnico del departamento de desarrollo de la propia Royal Enfield en Reino Unido y con el trabajo de British Customs, especialistas en preparar sobre todo la gama clásica de Triumph. De ellos vienen los dos bellos escapes "tipo megáfono", el manillar Mule Tracker, las estriberas dentadas Grabber, o los puños Biltwell



Preparadas para la dureza... de la carretera
Llegaba el momento de pensar en el tren de rodaje. Las suspensiones son WP, con una horquilla invertida delante y dos amortiguadores regulables atrás, todo con un poco más de recorrido que permite una amortiguación más cómoda y una mayor altura al suelo. Siguiendo con el interés de la propia Royal Enfield, la empresa Harris Performance (que ha diseñado y ajustado los chasis de las Continental GT 515, la Himalayan 410 y las nuevas 650) ha fabricado las tijas de las horquillas, el cubre-cárter y las defensas laterales. Para que el agarre en mal asfalto esté garantizado, los neumáticos son Heidenau K60, de tipo trail con taco intermedio. 

Otro punto muy cuidado ha sido la iluminación, pensando en que las etapas de 400 kms obligarán a llegar bastante justos de luz solar. PIAA ha suministrado sus faros: un espectacular doble faro delantero protegido por una malla de material plástico; un foco también protegido y de gran tamaño atrás; y dos antinieblas anclados a los protectores laterales del motor. El trasero y los laterales pueden girarse para iluminar donde interese en las paradas. Para facilitar la carga de GPS, móviles y otros aparatos electrónicos, se ha instalado una toma quíntuple USB.


Bolsas, muchas bolsas... y estética muy cuidada
Ambas Interceptor se van a utilizar como "motos de apoyo", así que se debía aumentar, y mucho, la capacidad de carga. Eso no iba a ser problema, porque recuerdo que Malle London fabrican todo tipo de bolsas y alforjas para moto. En los laterales dos grandes bolsas verticales llevan entre ambas ¡más de 20 kg de herramientas! Y encima en un lado métrica "imperial" y en la otra métrica. La superior lleva el punto de control de paso, un bidón de combustible, repuesto variado (bombillas, cables, parches), bridas, cinta americana... También los efectos personales de los pilotos. La de sobre-depósito lleva un botiquín, agua y algo de comida para el conductor. Las bolsas están hechas con la típica lona engrasada que conocemos en los barbour, además de ir toda la carga empaquetada en bolsas impermeables... seguro por allí esperan "un poco" de lluvia. En una de las motos son del clásico color negro, en la otra un llamativo rojo (red 10oz)

En cuanto a la estética las dos están pintadas con unas libreas similares, con el mismo gris de base, pero una tiende al negro en su segundo color y la otra hacia un rojo burdeos. En el depósito y tapas laterales vemos el logotipo de Malle London, el número de moto-asistencia y un bello dibujo de las curvas de nivel de sus zonas favoritas: el Paso de Applecross (Bealach na Bà) en Escocia, y el Paso Hardknott del Distrito de los Lagos en Inglaterra. Eso sí, la mínima pantalla pintada igual vale para altas velocidades (que no creo), pero el guardabarros delantero sustituido por medio tipo cross elevado no creo que proteja mucho ni de salpicaduras, ni de la gravilla que pueda levantar la rueda. En fin... la estética también debe predominar.




La verdad, me encantan las transformaciones, pero más cuando todo cumple con una lógica. Estas Royal Enfield Interceptor 650 prepararadas por Malle London no buscan rodar por montaña, no pretenden imitar aquellas motos que se veían en los enduro de los 60. Lo que ha predominado es hacerlas más robustas ante caídas y la dureza de las carreteras mal cuidadas, más cómodas y seguras para sus pilotos, y más capaces para ayudar a los participantes del Rally. Vamos, una preparación con lógica. Y por eso me encanta. 

Por cierto... ¿no te parece que la propia Royal Enfield haya colaborado es interesante? ¿no resulta curioso que sus colaboradores Harris Performance hayan participado en la preparación es llamativo? ¿Tenemos delante nuestro los prototipos de una futura RE 650 Scrambler? Casi diría que sí...




Dedicado a Manchi, que seguro ya está pensando en hacer algo similar... 😉














Todos mis envíos largos:  LOS ESPECIALES DE MIGUELXR33

1 comentario:

Manchi dijo...

Magníficas motos (con algo de escaparate-postureo :-) ) y magnífico reportaje. Se agradece la dedicación que profesas por este fantástico mundo de las dos ruedas.

Gracias por la dedicatoria, pero mi Himalayan, aunque si que va a ir recibiendo cambios, es ya de por si bastante campera como para scramblerizarla. Ahora bien, comprar una Interceptor y prepararla eso ya es otro nivel.

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.