20 septiembre 2018

El escándalo de emisiones contaminantes en Japón, por parte de Yamaha, o aún peor, cuando se intentó engañar al pueblo.

Desde hace un tiempo, la industria japonesa, en cuanto a coches y motos se refiere, está siendo sacudida por un escándalo de manipulación de valores de emisiones. En cuanto al sector que mas nos interesa, parece que Yamaha es la mas implicada.



En total, han sido cinco las compañías involucradas. _Hay que recordar que en Japón hay ocho grandes compañías, con lo que estamos hablando de un fraude bastante extendido, que consistía en probar y "homologar" de manera incorrecta sus vehículos, sobre las emisiones y consumos de todos sus vehículos.

Todo comenzó en el año 2016, al hallar trazas de fraude en los datos de Mitsubishi, lo que condujo a la investigación de otros fabricantes. Esto tuvo como resultado el hallazgo de datos manipulados en Nissan y Subaru. Obviamente, y en un país serio como Japón, la investigación se extendió a todos los fabricantes, y condujo a resultados desalentadores.
Tras estos resultados, y antes de ser publicados, Mazda y Suzuki informaron a la opinión pública que sus vehículos habían sido probados y homologados de manera "inadecuada"
Yamaha estaba en la misma tesitura, en su división de moto, encontrando conclusiones similares en todas y cada uno de sus modelos de motocicletas.

El fraude consistía, en "trucar" la eficiencia del combustible, variando la velocidad del vehículo en la fase de pruebas, hasta encontrar la que mejor rindiera a sus intereses, sin tener en cuenta las velocidades de homologación obligadas por ley. Además de esto, también se modifico a la baja, el tiempo en el que estos vehículos hacían el test, dando como resultado, de manera obvia, que cuanto menos estuviera en marcha, en el total de tiempo, menos emisiones se vertían al medio ambiente.

Todo hace pensar en la convivencia de las entidades homologadoras, con las marcas. Pero no.....  en Japón no funciona así. Son los propios fabricantes los que se encargan de aplicar la metodología descrita por el ministerio de industria del país. Tras realizar las pruebas, ellos mismos dan el visto bueno a la validez de sus vehículos.
Claro, esto en el código de honor japonés, es una trampa inasumible y difícilmente soportable, ya que no solo afecta al medio ambiente, si no que además pone en duda el honor y la confianza depositada en ellos por el pueblo, para hacer las cosas correctamente.

Pese a todo, al realizar las pruebas correctamente y auditadas de manera externa, no se encontraron datos excesivamente exagerados. Las pruebas de consumos y de agentes contaminantes, no arrojaron resultados que obligaran a retirar vehículos de la circulación, o de la producción.
En concreto a Yamaha, solo le afectó en el 2%, una vez se analizaron los resultados.

Al final de todo, es cierto que no se ha cometido un fraude de proporciones escandalosas, como en el caso del "Dieselgate" de Volkswagen. Sin embargo, como he dicho antes, se ha traicionado la confianza del gobierno y pueblo japonés, que insisto que es lo peor que puede ocurrir en una sociedad como la japonesa.

Tas lo ocurrido todos se apresuraron a pedir disculpas públicas, avergonzados y arrepentidos.
En el caso de Yamaha, sus acciones bajaron cerca de un 6%, de manera inmediata, al igual que en el caso del resto de fabricantes

"Yamaha Motor sinceramente se disculpa con todos los clientes, socios y otras partes interesadas que pueden tener preocupaciones o han tenido inconvenientes como resultado de estas ocurrencias inaceptables"

Desde luego que no estamos hablando de un engaño consciente e interesado, sino de una estratagema que intentaba asegurarse buenos resultados aunque hubieran desviaciones menores. Una cuestión de "pillines" que la propia sociedad japonesa se encargó de despreciar y reprobar. Igual que en algún sitio que conozco........


Imágenes: Asphalt & Rubber

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