04 septiembre 2015

Bimota HB-5 por Oberdan Bezzi. La marca italiana de lujo puede y debe rememorar su pasado

Bimota HB-1 de 1975. Belleza desnuda de hace cuarenta años...
Cuando las primeras Bimota de calle, las HB-1 de 1975, comenzaron a rodar por las carreteras de todo el mundo, creo que nadie en la marca imaginaba que cuarenta años después (y bastantes tropezones) iban a continuar como marca. El problema es que durante estas cuatro décadas ha habido un cambio muy importante en el mundo-moto: los fabricantes japoneses descubrieron cómo hacer buenos chasis para sus excelentes motores. A partir de mediados los 80 y, sobre todo, en los 90 las motocicletas niponas empezaron a gozar de una estabilidad, de una frenada, y de una calidad en curva que cada vez tuvo menos lógica la existencia de marcas "de chasis" como Rickman, Fior, Egli, Magni o la propia Bimota. Estos aguantaron con su acuerdo con Ducati (hermosa la Bimota DB-1, o sumamente originales las series Tesi de suspensión delantera por basculante), pincharon estrepitosamente con su motor propio de dos tiempos y 500cc (la V-Due), y luego algunos modelos con motores Suzuki y BMW, intentos de hacer motos de enduro y supermoto... la quiebra, el renacimiento.. todo les resulta complicado ¿Cómo justificar sus precios "de gran lujo" cuando ya hay motos tan sumamente buenas como las Ducati Panigale S, Aprilia RSV-4 APRC, BMW HP-4, Yamaha R1-M o tan exclusivas como las MV-Agusta F4 RCDucati Superleggera o la futura Honda RCV-S?


Norton Commando 961 SS
Por ello lo que propone mi estimado Oberdan Bezzi no es "una nueva RR" sino tirar de tradición... no todas las marcas del mundo pueden presumir que ya tienen cuarenta años. Su idea es que miren a sus inicios para poder ver su futuro: realizar una moto vintage de lujo, algo que por ahora sólo se ha decidido a hacer la renacida Norton con sus exclusivas Commando 961 SS (y a las que Bezzi ya dio un "repaso estético"), las Hyde-Harrier 900 o la futura Triumph Street Tracker 1100 , muy por encima de las Café Racer de BMW, Moto-Guzzi, Royal-Enfield o Triumph. Obiboi lo que propone es que la marca italiana mire hacia sus orígenes y que reedite, con todo el lujo posible, aquellas HB-1 pero con los componentes más modernos disponibles: motor y electrónica Honda CB 1100 (cuatro cilindros refrigerado por aire, 1140cc, 89cv), suspensiones Ölhins Classic (obligatorios los dos amortiguadores traseros... y yo preferiría horquilla convencional delante), frenos Brembo, aluminio, titanio, carbono, calidad de piezas y soldaduras, pintura... Vamos una preciosa "Café-Racer neo vintage" que, por supuesto, se llamaría Bimota HB-5 :



¿Se atreverá la marca italiana? Debería... los motoristas "de nivel" están cansados de tanta RR sólo válida para circuito. Esta HB-5 no sólo sería humana, divertida de conducir en carretera y aun así exclusiva, sino que además atraería muchísimas miradas aparcada en las terrazas más de moda de la ciudad. Y con todo el glamour de Bimota. ¡¡¡Que no lo duden!!!


La belleza clásica de la original Bimota HB-1...
Con el motor de la Honda CB 1100 EX ¡¡combinación perfecta!!


Fuente: Motosketches y MCS





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