BMW R 100 Brava por Adrenaline Machine: boxer off-road en estado puro (fotos y vídeo)

De siempre me han gustado las Enduro, sobre todo las antiguas, aquellas dos tiempos hispanas simples, claras, con todo a la vista. Así que imaginaros mi sorpresa y admiración cuando fui leyendo y leyendo y descubrí aquellas cuatro tiempos de uno y ¡dos cilindros! que aquí no llegaron por culpa del proteccionismo. Unas de las que siempre me llamaron mucho la atención fueron las BMW R 80 y R 100 Enduro oficiales con la que la marca alemana ganó títulos en las categorías supergrandes de más de 500cc y más de 1000cc... que sí, que sí, que en el Europeo de Enduro (entonces no había mundial) habían esas categorías... y 50, y 100, y 175...

Pues esas boxer ligeras, simples pero poderosas me han venido inmediatamente a la cabeza cuando he visto esta BMW R 100 Brava realizada por los madrileños Adrenaline Machine. Un bicilíndrico básico, sin nada superfluo, con la belleza justa para atraer todas las miradas. Una moto con la que pasear con estilo por tu ciudad, con motor suficiente para que no te asuste la más larga autovía, disfrutando de su tracción en tus curvas favoritas y, por supuesto, ensuciándola si te apetece por sendas que te llevarán donde muchos no llegan.

La moto tiene como base una R 80 GS del 87, ya con cárdan paralever. Lo primero fue repasar el motor entero, y ya puestos añadieron unos nuevos cilindros con tratamiento interno nikasil, bielas y pistones para llegar a los 1.070cc. De la respiración se encargan dos cartuchos K&N unidos a una caja central, donde también desemboca el depresor de gases. Los escapes son unos espectaculares Megatón que desembocan por la izquierda... su magnífico sonido lo podéis oír en el vídeo del final.

El chasis ha sido aligerado en su parte posterior y en la zona central, pues la gran batería de serie ha sido sustituida por una diminuta y ligera de iones de litio, escondida en una caja de aluminio. La suspensión delantera proviene de una Kawasaki KLE 500, así como el freno delantero, con un disco de 300mmø y pinza de dos pistones paralelos. El amortiguador trasero es un WP. El freno trasero es el original de tambor... clásico.


Por supuesto lo más llamativo es su estética 

¿bonita, fea? Eso amigo, lo dejo a tu elección. De entrada el depósito es bastante más pequeño que el original y proviene de una Kawasaki KZ 400 '78. Su bello azul metalizado contrasta con el marrón claro de la espectacular funda de cuero del asiento. Los guardabarros de aluminio cepillado son de 4" delante y 5" atrás. Que el delantero sea bajo le da un hermoso toque vintage, y en el trasero vemos un clásico portamatrículas de goma que me recuerda las trialeras españolas de los 60 y 70.


Otros detalles que realzan su aspecto retro son los

intermitentes en las puntas del manillar Renthal, el faro protegido de pequeño diámetro 
proveniente también del mundo del trial vintage, o el velocímetro Moto­gadget. Para darle un toque más campero unas buenas estriberas dentadas SW-Motech y los obligatorios neumáticos Continental TKC-80.



La verdad, me parece preciosa... quizá el depósito yo lo pintaría con otro color que no resaltara tanto con el asiento. Pero no imagino qué más ponerle ¿una pequeña cartera también de cuero encima del depósito? ¿unos dorsales ovalados? No. La dejaría así, pura, sin más aditivos. Una bella obra, sí señor...

Fuente: Solo Moto, Adrenaline Machine

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