28 febrero 2011

Sueños de adolescente: Honda Dominator 650

Ponte en situación: nací en 1967, por lo que cuando compré mi primera revista de motos en 1981 yo tenía catorce años. Cuando compré mi primera moto “de verdad”, una Suzuki GS 500 E (después de un Vespino y una Vespa), ya tenía veintidós. Y durante esos años hubieron una serie de motos que por un motivo u otro marcaron mis sueños de adolescente, unos realizables, otros totalmente inalcanzables. Y esta es una de ellas:




HONDA Dominator 650 (realizable)


Si hay un modelo que cambió mi forma de ver la motocicleta, y que tengo muy claro que hubiera cambiado mi vida, esta es la Honda Dominator.



Ya he contado que me derretía con el Rally Dakar (todavía lo hago... un poco menos), estaba convencido por los reporteros de Solo Moto que una Trail era lo mejor de lo mejor, válidas tanto para disfrutar de la montaña, como para pulirte a los "manillares bajos" (hoy RR's), como para ir a trabajar, estudiar o viajar.

Y llegó Honda y sacó la Domi. 




Una trail "como todas" en su interior (chasis, suspensiones, motor...) pero con un concepto estético cruzado con sus hermanas de asfalto y que le alejaba visualmente de las "todo-terreno". Un éxito que tuvo multitud de imitaciones y que es la base de cualquier trail de hoy en día.


A mi me arrestaron por tener en la taquilla una foto suya cuando hice "la mili". Hice mil cuentas para comprarla cuando conseguí un sueldo "estable". Pero en un tiempo en que cobraba apenas 99.000ptas. (600€) la Domi costaba 950.000ptas. (5.700€)... casi diez sueldos. Nos vendían plomo a precio de oro... y algunos no pudimos llegar.


Eso sí, yo tengo claro que una Dominator en aquel 1989 hubiera cambiado mi forma de ser motorista, sin duda. Era una época en la que habían Rallies de Asfalto Moto; Raids de tierra como La Baja, Montes de Cuenca, TransEspaña, Altiplano; categoría Trail en Enduro; carreras de Promobikers (como SuperMotard, pero con las llantas y frenos de campo)... vamos, que en prácticamente todo podías participar con una Trail. 
Y yo, soltero y sin tener que rendir cuentas a nadie, hubiera corrido. En carreteras cerradas al tráfico, entre bordillos y farolas, en polvorientos caminos. Hubiera podido y seguro que lo hubiera hecho. O eso quiero creer.


Tendrá que ser en otra vida.





Otros sueños:

1 comentario:

mianca dijo...

Miguel, yo no se si por el nombre o por lo igualito que somos en el mundo de la moto, cada vez mas pienso que somos almas gemelas, yo tuve una Dominator y fue roja también...que máquina, era una maravilla por campo y aunque fuera un poco corta en carretera, no dejaba de ser un encanto.
Quizás yo, tuve la suerte de tener una.

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.