14 noviembre 2019

En el Salón EICMA, Kawasaki ha mostrado lo que en un futuro no demasiado lejano, podría ser su nueva moto eléctrica "cero emisiones"

Kawasaki presento varios modelos en el último EICMA de Milán. Pero hay uno que pasó desapercibido dentro de su gigantesco stand. Que no es otro, que su apuesta por una moto eléctrica, con una arquitectura bastante convencional y cuya fase de prototipo parecía muy, muy avanzada. El nombre es tan corto como poco original: EV, que viene de Electric Vehicle.


La moto se ve muy compacta y con un centro de masas bastante bien situado en el centro de la moto. Recuerda inmediatamente a la Ninja 650.  La moto es bastante convencional y desde luego no supondrá ningún trauma para que ellos que decidan interesarser por la propulsión eléctrica.  Los componentes a su vez, también son bastante convencionales, sin soluciones estramboticas de estética discutible y de eficacia por probar.


No hay mucha información acerca de la batería y motor, pero sí que se sabe que la batería utiliza el estándar de carga rapida CHAdeMO. La autonomía se cifra en unos 100 km, y el peso total, como ya es conocido en este tipo de motorización es elevado y estaría alrededor de los 219 kg. Cifra que no es una exageración, comparada con otros fabricantes. Eso sí, la autonomía dista mucho de ser atractiva a nivel funcional.

Para que la transición a esta moto sea lo más dulce y convencional posible, se le ha dotado de un cambio de 4 velocidades de tipo mecánico, con su embrague. Lo cual me parece una solución muy inteligente para poder aprovechar mejor la entrega de potencia y par de este propulsor.


Aunque hay muy pocos detalles técnicos, el presidente de la división de motos de Kawasaki Heavy Industries, repitió que la marca lleva haciendo investigaciones sobre vehículos eléctricos, durante muchos años y que incluso han estado rodando por carretera de manera habitual. Esto último es interesante, ya que en mi opnión, el mejor banco de pruebas, es la vida diaria.


De momento, está considerado dentro de la marca como un proyecto de investigación, y aunque parece que no está previsto que su comercialización sea inmediata, sí que pretenden tener un prototipo lo suficientemente bien terminado y realistico como para iniciar una producción rápidamente. Digamos que no han encontrado el momento idóneo para darle salida comercial, pero quieren estar preparados para hacerlo en cuanto al mercado lo requiera.



Desde luego, la filosofía "Rideology", tiene muchísimo sentido, ya que estamos hablando de que la moto con este tipo de propulsión sea lo más convencional posible, aunque para ello haya que aceptar compromisos provenientes de los motores de explosión y que no son estrictamente necesarios en los eléctricos, como por ejemplo el cambio de marchas. Evidentemente, subir a un piloto en una moto con embrague, cambio de marchas y una entrega de potencia similar a la de un motor de explosión, minimiza de manera contundente el periodo de adaptación.

Y poco más que añadir, excepto que más o menos todos se van situando poco a poco con modelos bastante reales y concebidos de manera racional.

No hay comentarios:

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.