24 enero 2017

Motos feas... ¡¡¡motos MUY feas!!! 3- Morbidelli V-8 850


Como se suele decir, el gusto es como el culete, cada uno tiene el suyo. Está claro que algunos tienen un sentido de la estética muy refinado... y otros nada de nada. Por eso algunos "no rodarían con esa moto ni pagándoles" y otros no dudan en "decorar" la suya con los objetos y colores más horrendos. El crimen es cuando ese atropello al buen gusto no lo hace un aficionado contra su moto, sino que es la propia marca la que lo lleva a cabo, y más si es una empresa con una reputación contrastada de elegancia en sus productos.

Así que voy a hablaros durante unos capítulos sobre motos de los ochenta para acá -lo que yo más conozco- consideradas en su momento como un auténtico horror. No voy a poner las que se unieron a lo de moda en ese tiempo por formas y/o colores y hoy se ven totalmente demodé (todavía me duelen los ojos de algunas motos de pinturas "ácidas" de los 90, sobre todo Suzukis), sino las "matriculables" (no preparaciones, prototipos o concepts) que nada más presentarse en los salones ya se llevaron el premio limón a lo menos agraciado. Como, por ejemplo, ésta: 


3- MORBIDELLI V8 850
Giancarlo Morbidelli sorprendió en la década de los 70 con sus motos de competición, ganando títulos en 125 (cuatro) y 250 (uno), aunque se estrelló cuando pensó que 500 sería más o menos lo mismo. Replegó velas y desapareció durante casi una década, para de pronto sorprender con el proyecto de una 850 cc ¡¡¡de ocho cilindros!!!. Además, no iba a ser una deportiva, sino más bien una moto de turismo. Así que diseñó un propulsor inspirado en los V-8 de Cosworth pero en pequeño, con sus 847cc (55x44'6 mm), dos bancadas de cuatro cilindros a 90º, cuatro válvulas por cilindro, doble árbol de levas, e inyección electrónica Weber-Marelli. Para que la moto fuera más turística colocó el cigûeñal en sentido de la marcha (como las BMW boxer o las V4 Honda Paneuropean) y la transmisión era por cardan. En la parte ciclo no se escatimó en gastos, con el chasis diseñado por Pierluigi Marconi (Bimota), frenos Brembo "serie Oro", suspensiones CGB y llantas Mavic. El motor rendía unos suaves 120 cv a "sólo" 11.000 rpm (lo mismo que una deportiva Kawasaki ZXR 750) y el peso declarado era de -unos optimistas- 200kg.


El problema vino de la estética. Con toda la buena fe del mundo se le encargó el proyecto a los especialistas automovilísticos de Pininfarina (entre muchos, suyos son más de veinte Ferrari incluidos los Testarrosa, F40 e Italia; diez Maserati; varios Alfa Romeo; Volvo; Peugeot; Rolls-Royce ¡¡¡y hasta dos trenes-bala japoneses Shinkansen!!!). Pero lo que nadie, supongo que ni el mismo Morbidelli, imaginaba que iban a hacer un auténtico horror.... que no les quedó más remedio que presentar en 1994 para intentar recuperar los 4.000 millones de liras italianas de la época invertidas en la moto. 


Comenzando por el frontal, el doble faro estaba integrado en un carenado negro con bordes blancos alrededor. Encima iba una especie de boina (¿o quizás tricornio?) que integraba los intermitentes y la pequeña pantalla. Los laterales no eran mejor, con unas formas excesivamente planas, suaves y grandes, que además se unían sin cortes -tipo monocasco- desde el faro hasta el colín. La pieza que cubría (¿para qué si no era una deportiva?) el asiento del pasajero recordaba a la tapa de un WC. El cuadro de relojes iba montado en una placa de madera. Para acabar de rematarlo, los colores le daban a todo un aspecto plasticoso. El presupuesto de la broma ya estaba demasiado alto y así se enseñó... con una respuesta nefasta del público, por supuesto. Sí, era carísima (unos 100 millones de Liras italianas, unos 60.000 dólares USA), pero con una estética mejor igual hubieran vendido alguna serie larga. 




Al final sólo se produjeron cuatro motos, la última con una estética algo más lograda (tampoco fue para echar cohetes) pero ahí acabó la aventura. Eso sí, dicen que en los días de sol por los alrededores de Pésaro (Italia) puede que te encuentres rodando una con el propio Giancarlo Morbidelli a sus mandos...

Morbidelli cambió la estética de su modelo final, pero llegó tarde... si hubiera sido así la primera quizás la historia de la V-8 850 habría sido distinta


Sigue aquí: 

4- Bimota DB3 Mantra





Todos mis envíos largos:  LOS ESPECIALES DE MIGUELXR33

1 comentario:

Dabit dijo...

La segunda versión debería haber sido la primera... Craso error me parece eso de darle a diseñadores de coches la decisión sobre una moto. Dudo que muchos de ellos tengan pasión por las motos y sepan reflejarlo (caso aparte Zagato, con su interpretación de la F4; ¡bravo!) Para arrancarse los ojos, vamos...

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