El altiplano boliviano ha sido el escenario por el que ha transcurrido la carrera. Con condiciones tan cambiantes, que en un suspiro se puede pasar de los caminos enrevesados, a las dunas, o a zonas húmedas. La variedad y poca uniformidad del terreno ha marcado la pauta.En esta etapa se comienza a navegar, y por lo tanto se puede dar cualquier resultado, sin importar la clasificación o el historial de los pilotos.
Las condiciones climatológicas han obligado a la organización a acortar la carrera.
Sam Sunderland estaba esperando su oportunidad desde el comienzo del Rally. Sam ha obtenido el triunfo en la segunda etapa, y también el liderato de la general. El ha sido el único que no ha perdido la orientación entre las dunas bolivianas, que además de estar compuestas por una arena blanda y peligrosa, también están situadas a una altura que aumenta cada vez mas el cansancio, a medida que transcurre el día. Pablo Quintanilla, Xavier de Soultrait, Matthias Walkner y Joan Barreda, han perdido muchísimo terreno.
A Joan Barreda se le atragantado la etapa. Además de recibir una hora de sanción, por repostar fuera de la zona autorizada, en la etapa anterior, hoy ha vivido un auténtico calvario tras perderse, dejándose 37 minutos. Lo peor es que se hunde en la clasificación a 1h12'.
Pese a todo, y como parece obvio este año, nada está escrito. Las sorpresas se suceden día tras día, y de hecho tenemos 5 ganadores diferentes.
Lo que parece claro, es que dadas las características de este Dakar, y los vaivenes de la clasificación, podría darse el caso, de que los pilotos mas experimentados y regulares, puedan llevarse la victoria. No parece el año de los velocistas.....
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