05 agosto 2012

OPERACION VERANO. Sueños de adolescente: BMW R 100 Rally Dakar

Llega el verano profundo... y otro año más vuelvo a estar lejos de mi ordenador (cosas de no tener portátil). Así que repito mi Operación Verano, recordando algunos de mis envíos de estos dos años ¡Disfrutar del calorcito y mucha moto!


SUEÑOS DE ADOLESCENTE (6 de 9)


Ponte en situación: nací en 1967, por lo que cuando compré mi primera revista de motos en 1981 yo tenía catorce años. Cuando compré mi primera moto “de verdad”, una Suzuki GS 500 E (después de un Vespino y una Vespa), ya tenía veintidós. Y durante esos años hubieron una serie de motos que por un motivo u otro marcaron mis sueños de adolescente, unos realizables, otros totalmente inalcanzables. Y esta es una de ellas:

BMW Rally Dakar (Inalcanzable)

Para mí, no existe la motocicleta sin el París-Dakar. Mi primer MotoVerde lo compré al llamarme poderosísimamente la atención su portada, una BMW de campo llena de polvo y con un africano con turbante llenándole su inmenso depósito. Fue el año que Juan Porcar, el primer español en participar, corría con una bóxer alemana. Y, para más inri, repitió victoria Humbert Auriol "el Africano", que año después lograría ser el primero en ganar en motos y coches.


Soñar en participar en el Dakar es algo que todavía, veintiocho años después, sigue en mi mente. Y por aquellos tiempos debía hacerlo con la mejor moto oficial: bicilíndrica de gran cilindrada, cardan, faro inmenso, depósitos partidos... ya digo, lo mejor que había. 

He de reconocer que como bonita, a mí me gustaba mucho más la estética ligera y racing que tenían las Honda XR 550 R oficiales, con sus colores rojo, blanco y azul.
Pero la BMW tenía una planta, con ese inmenso tamaño, espectacular. Su motor, mucho más poderoso que los escasos 40cv que rondarían las "mono", se me planteaban como un épico reto a mi pilotaje. Su estética, con publicidad de una revista para adultos me llamaba la atención por su toque "prohibido" para mi edad... pero el año siguiente, cuando llegó el tabaco y su espectacular color blanco y naranja fluorescente para mí se convirtió en el arma total, la moto que tenía que llevar para tan magna prueba.


Dos décadas después el sueño sigue presente. Pero ahora con una 450cc de apenas 140kg... es que ya no estoy tan joven...


No hay comentarios:

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.