Hesketh Motorcycles, la marca que vino de la más alta aristocracia británica. 2- Las V1000 de lord Hesketh

Por MiguelXR33.

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Hesketh Motorcycles, la marca que vino de la más alta aristocracia británica

2- Las V1000 de lord Hesketh

 Con la fábrica en funcionamiento, era el momento que lord Alexander Fermor-Hesketh llevara a producción su V1000. Pero la mayoría de veces las prisas no son buenas.

Primer intento: La cruda realidad

Por desgracia, el sueño de una moto que reviviera la industria pronto comenzó a hacer aguas. El motivo fue un error grave de estrategia: Los motores, según Mike Broom, por entonces el ingeniero que desarrolló los prototipos, tenían problemas tanto en el cambio como en la lubricación, sobre todo del cilindro trasero, pero el dinero para desarrollo se fue a la fábrica y no a la moto, saliendo a la venta con estos fallos para recuperar capital.

Una vez en la calle, la Hesketh V1000 comenzó a demostrar sus fallos de diseño. El motor podía aguantar la comparación de potencia con sus rivales twin europeas más deportivas (BMW R 90 CS 70 cv, Ducati 900 S2 80 cv, Moto Guzzi Le Mans III 850 76 cv), pero era poco potente comparada con las japonesas de cuatro cilindros (sobre los 82 cv, cuando los japoneses entonces ya llegaban sin problemas a más de 100 cv). Peor que eso fue que rápidamente afloraron los problemas de fiabilidad ocasionados por un cilindro trasero que se recalentaba en exceso, con gripajes y falta de tolerancias, y un cambio muy duro y que fallaba muchísimo, además de problemas de porosidad en el aluminio que ocasionaba fugas de aceite. 

Pero no sólo era un problema el motor. La moto era muy pesada para ser un bicilíndrico -240 kg-, con una manejabilidad que dejaba mucho que desear. Encima, por mucho que la vendieran como "moto de lujo" (costaba el doble de una ya muy cara en Europa Moto Guzzi Le Mans 850 III) algunos componentes (relojes, piñas, pinzas de dos pistones, retrovisores...) no estaban a la altura. Para acabar de estropearlo más, la gestión económica no fue muy buena, con compras caras de componentes sencillos y ahorro donde no se debía, como en los pistones, que daban problemas de estanqueidad y más ruido mecánico. 

Las críticas a su falta de fiabilidad y mal funcionamiento pesaron como una losa en el mercado, que ni ofreciendo kits especiales de mejoras de motor (los EN10 'Easton Neston Mark 1.0') pudieron superar. Con apenas 139 unidades fabricadas, ese mismo 1982 entraron en quiebra... no eran tiempos de grandes Superbike en el mercado, y menos con un producto muy caro y poco fiable.

Segundo intento: Hesketh V1000 Vampire

Hesketh V1000 Vampire de 1984

Aquí no acababa la historia de la Hesketh V1000, ni mucho menos. Se intentó vender la marca a Cagiva, que pasaron de pujar viendo que apenas fabricaban nada, sólo montaban componentes externos. Además, no les sentó nada bien ver como el jefe de marketing de Hesketh, Peter Gaydon, apareciera en una entrevista televisiva insultándolos. Sin Cagiva, intentaron venderse a la entonces cooperativa Triumph, incluso hubo una V1000 con ese logo expuesta en salones con la que sustituir sus vetustas Bonneville, pero no lograron encontrar crédito. 

Hesketh Motorcycles estaba en las últimas y no eran capaces ni de evolucionar el propulsor ni crear una moto nueva. Así que, una vez quebrada la marca, lord Hesketh compró el desperdigado recambio y utillaje y en 1983, seis meses después de la anterior quiebra, formó Hesleydon Ltd (anagrama de Hesketh, Horsley y Gaydon), usando como talleres el lugar donde se produjeron los primeros prototipos: los antiguos establos de su finca. Allí comenzó el desarrollo de la segunda V-1000, la Vampire, que destacaba por su gran carenado diseñado por John Mockett en un día de llovizna incesante. 

La Vampire, para su desgracia, nació con un par de taras que la lastraron. Primero que seguía siendo la misma V1000 excepto las modificaciones EN10, y el inmenso carenado, pese a mejorar el comportamiento, no resultaba visualmente atractivo para los cánones de entonces. Y segundo y más grave, aquellos pequeños inversores que ayudaron a la creación de la marca vieron como lo perdían todo y, sin embargo, lord Hesketh había recuperado toda su inversión por menos dinero, por lo que armaron mucho revuelo en Reino Unido, creando una ola de resquemor contra Hesketh que frenó las ventas. Con todo ello, apenas se fabricaron cuarenta motos y fueron a una nueva quiebra en 1984.

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3- Hesketh, sin el lord

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