Novedades 2019. BMW S 1000 RR. La bestia bávara se renueva por completo.

La verdad es que a la BMW S1000RR le hacía falta una renovación a conciencia. El modelo anterior ya llevaba muchos años en el mercado sin cambios apreciables y aunque para la calle era una gran moto, para los circuitos le hacía falta ese algo más. BMW por fin se ha decidido y ha hecho una moto completamente nueva para conquistar la calle y la competición.

Y es que hacerse con los servicios de Tom Sykes ya era una completa declaración de intenciones. Fichar un campeón del mundo en plena forma y capaz de conseguir más títulos, BMW ya dejaba bien claro cuál era su idea.

Sí la juzgamos por su imagen, la verdad es que han conseguido realizar una auténtica belleza, se mire por donde se mire. Con ojos agresivos y una línea muy estilizada, sigue la tónica actual, de colín ultra-levantado y reducido a la mínima expresión.  Se percibe más ligera y más reducida de fibras que el modelo anterior.

Pero si la estética es arrebatadora, en la parte técnica nos consigue extasiar. Está moto llega a su tercera generación, desde el año 2009 que fue cuando se lanzó el primer modelo, pero no había habido una evolución clara de su motor hasta este año. Es completamente nuevo y es un tetracilíndrico en línea, como es costumbre cuatro tiempos DOHC 16 válvulas con la distribución variable del tipo que ya hemos podido ver en la reciente 1250 GS.

Las premisas obligadas en su diseño, eran la de realizar un bloque mucho más ligero y la de conseguir un rango de utilización más amplio, ya que el anterior modelo pecaba de cierto histerismo con una curva de potencia muy estrecha. Esto le hacía muy crítica en determinadas condiciones, en las que la electrónica no conseguía reducir esa brusquedad, con lo que le hacía perder eficacia
Además de todo ello, también se ha intregado el sistema ShiftCam de BMW, y la admisión con unas geometrías totalmente diferentes tanto en admisión como escape.
Por dar algunas cifras y características, los las válvulas son de titanio, los balancines son un 20% más ligeros, los árboles de levas están directamente conectados al cigüeñal, la bomba de aceite y la de agua están construidas en un solo bloque, y por primera vez en una moto de serie, los ejes de las válvulas de admisión, están perforados como en las motos de competición.

Siguiendo con las cifras, el consumo es un 4% menor, cumpliendo la norma Euro 4. Pero lo principal es que ve muy rellenada la curva de potencia allá donde lo necesitaba, otorgando 8 cv más, con lo que ahora estamos en los 207 caballos a 13500 lo cual es bastante espeluznante. Pero la cifra de par no le va a la zaga, con 11,5 kg a 11000 revoluciones.




En cuanto a la electrónica, como es obvio en una moto tan moderna, tiene lo último posible en calle y competición. Así que integra diferentes modos de conducción, varios modos de competición, varios modos dentro de la competición, sistema anti wheelie, control de tracción, control de salida, cambio asistido tanto en subida como en bajada…..

En la parte ciclo, el chasis cumple una función autoportante. Es un nuevo concepto, y de hecho, no es un chasis excesivamente masivo como el anterior. Las geometrías de dirección, son las habituales, y el reparto de pesos también, en Motos de estas características, pero la distancia entre ejes ha aumentado, y la reducción de peso ha pasado de los 208 kg a los 197 kg.
En las suspensiones todo es calidad, con sistemas de regulación electrónica, etc, etc...
Por supuesto, cuenta con un control de frenada ABS,  con varios niveles de intrusión.




Para gestionar todo esto, el cuadro es de nueva factura con una pantalla TFT mate, en la qué es una verdadera delicia su visualización, que es perfecta y ofrece una cantidad de información apabullante.
Por supuesto, como es habitual en BMW, la marca ofrecerá una cantidad ingente de accesorios, para dejar la moto a nuestro gusto, tanto en la competición como en la calle.

Realmente muy apetecible.