Sé que como tengas la suerte de bajar de los cuarenta (o incluso cincuenta) el nombre de Paco Costas probablemente no te dirá nada. Pero en la España emergente -en algunos casos... en otros una ruina como la industria- de finales de los 70, donde el aumento del parque automovilístico se disparó de una forma casi exponencial, la verdad es que la circulación de todo tipo de vehículos (de peatones a caballos, de bicicletas a motos con sidecar, de carros de caballos a coches, de trolebuses a camiones...) tanto por adoquinadas ciudades como por las arcaicas carreteras post-Franco se convirtió en un problema grave debido a la espectacular ascensión de víctimas mortales. El estado precario de las vías, la baja calidad tecnológica de los vehículos, el descontrol sobre éstos, la falta grave de medios y, ante todo, de conocimientos (facilididad para sacarse "el carnet", poder circular con ciclomotor con una simple licencia que te daban presentando el DNI, falta de cultura general y de tráfico en particular...) propiciaron dicho desgraciado aumento de la siniestralidad vial.
Pues entre todo ello, el periodista Paco Costas, que ya publicaba consejos sobre seguridad vial en El Diario de Ávila, fue fichado en 1975 por RTVE (recordad, la única televisión que había en España) para hacer un pequeño apunte sobre motor en un programa dominical. Tanto gustó que pronto tuvo su propio programa: "Cuatro Tiempos". Pero fue un par de años después cuando se pone en los guiones y presentación de lo que sería su gran éxito: "La Segunda Oportunidad". De 1978 al 79 (y luego varios años repetido) Costas contaba de una forma sencilla varias faltas graves que observaba en la circulación por nuestro país, y luego las reproducía de forma cruda y real.... tanto que hasta utilizó al entonces muy famoso "cascadeur" Alain Petit. Seguro que muchos recordarán el espeluznante choque contra un enorme pedrusco* en mitad de una carretera de un bello automóvil británico de alta gama que utilizaba como cabecera del programa... y que luego, gracias a la "segunda oportunidad" volvía hacia atrás, se recomponía y repetía la acción de
forma correcta y salvando el accidente.
Demostración a las claras de una conducción negligente.... :-€ |
Los veinticinco capítulos fueron muy variados, desde cómo bajar un puerto de montaña (muy importante con aquellas carreteras... y frenos); como abordar diferentes tipos de curvas; conducción en tierra, nieve o lluvia; como esquivar obstáculos; iluminación y señalización; reventones... y uno especial a la moto, el que os enseño hoy. Lo vais a ver muy simplón, muy visto por una persona que se notaba que no le agradaban las motos... pero donde veréis los problemas que, aunque hemos mejorado, siguen estando ahí: falta de casco, de protección general, inexperiencia, velocidad excesiva para la vía...
Para mí, MUY recomendable. No éste, todos los capítulos, por muy rancios que se vean, por mucho que hayan cambiado las vías y vehículos en estos casi cuarenta años. Lo que no cambia, ni cambiará, es las consecuencias de un accidente. Daros un atracón de "La Segunda Oportunidad"... seguro que veréis la circulación de una forma distinta, más madura y responsable. Ir con cuidado camino a Jerez ¿vale?
* No os perdáis la cabecera del programa... con esto lo dice todo...
Y ahora, el capítulo dedicado a la moto:
Sigue aquí:
6 comentarios:
Hombre Coro, justamente éste mucha pinta de estar rodado en circuito cerrado no tiene. jajaja
¡Qué recuerdos!
Buen aporte.
Voro quería decir, no Coro.
No te preocupes, mientras no me llames Ciquel yo tranquilo... :-D
Hombree, que recuerdos, claro, Paco Costas, que personaje y aquel pobre Jaguar. Me encantaba aquel programa.
Al ver esto he buscado sobre Don Paco y mira por dónde tiene página web y tiene un vídeo genial donde se le ve montando en moto, que ilusión saber que es uno de los nuestros y que sigue teniendo la pasión de ir en moto.
Os pego el enlace porque el vídeo me parece que es muy interesante
Saludos.
AN.
http://www.pacocostas.com/opinion/2016/no-arrojes-nunca-la-toalla/
Perdón,perdón,perdón.
Buen artículo Miguel
Gracias Pedro, un error lo tiene cualquiera...
jajajajajaja!!!
Publicar un comentario