01 octubre 2013

Godzilla V-Twin por Ian Drysdale: el australiano no para...

Algunos de vosotros (sobre todo los que paséis de los 30) conoceréis a Ian Drysdale... o por lo menos os sonará más cuando leáis Drysdale V-8. Comenté sobre su ocho cilindros en mis artículos "Cuando con cuatro cilindros no hay suficiente", producto de unir dos bancadas de cilindros de Yamaha FZR 400 en una V, realizando una espectacular 750 con chasis multitubular. Otro proyecto menos "sonado" pero no menos interesante es el Carberry-Enfield 1000, otra idea de hacer un V-2 utilizando los monocilíndricos indús de Royal-Enfield como la que tiene mi amiguete Aniket Vardhan y su Musket V-2.

Hoy os traigo su "penúltimo" (nunca puedes decir último con esta gente) proyecto: diseñar un motor Custom con algunos tintes particulares. Sí, por fuera parece "lo de siempre", un V-2 de gran cilindrada (1400, 1600 y 1840cc), con refrigeración por aire, varillas y balancines en su distribución, y un aspecto de lo más clásico. Pero ya digo que parece que este hombre no puede hacer las cosas "como todo el mundo", así que el propulsor tiene algunos puntos diferenciales:

El más llamativo es el utilizar una biela "normal" para un cilindro y una más corta enlazada a la primera para el segundo. Con ello en mente buscó información y descubrió que los motores radiales de aviación ya habían usado una configuración similar, así que no dudó en comprar un maravilloso Pratt y Whitney 4360 de 28 cilindros (ver la foto... y alucinar con su complejidad) para inspirarse, además de contar con la inestimable ayuda de un mago de la mecánica como Toni Foale para hacer los cálculos definitivos.
La idea de Drysdale era lograr un cigüeñal lo más estrecho posible, similar al de un monocilíndrico, al sólo llevar unida una de las bielas. Con ello se logra mitigar gran parte de las vibraciones de los V-2 (giro por torsión) y además
logras que los cilindros vayan totalmente alineados, ganando también en estética y estrechez. Dos árboles de equilibrado acaban por eliminar toda vibración parásita.


Otro de los objetivos visuales que buscaba Ian era el que los empujadores de las válvulas (cuatro por cilindro) fueran paralelos desde el cárter a las culatas, por lo que hizo que el único árbol de levas estuviera en posición horizontal y que las levas tuvieran forma cónica (25º). Así el movimiento se transmite sin problemas a la varilla (que tiene taqués hidráulicos para evitar su holgura) y el conjunto es simple y bello. Eso sí, el siguiente prototipo 
llevará apoyos por rodillos, y no directos como en la foto. 
Por cierto, Drysdale se inspiró en un motor estacionario australiano de 1930 llamado "Howard Hoe"

Por último, pero no menos llamativo, es el "bulto" que lleva encima de la caja de cambios (es un extraño, para una custom, cambio integrado en el cárter). Sí, es lo que parece: un compresor volumétrico tipo Roots para darle todavía más "empuje" a bajo régimen. Parece que en la zona austral todavía necesitan más empuje en sus grandes cerdas... :-D

Como podéis ver, un motor muy interesante, con grandes ideas rescatadas del túnel del tiempo ¡¡Así es Ian Drysdale!!


Fuente: The Kneeslider y la página de Ian Drysdale.





Todos mis envíos largos:  LOS ESPECIALES DE MIGUELXR33

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