Miré un día la fecha del carnet de conducir, y me di cuenta que hace más de veinticinco años que aprobé el permiso importante, "el de moto", el A (en aquella época, A2). Así que me he propuesto daros un poco la brasa y contaros manías y anécdotas que me han ocurrido durante este tiempo. ¿Hasta cuando?... no lo sé, según me vaya acordando (algo difícil con este cerebro cada día más reblandecido que tengo)... o cuando digáis basta...
34- "Maldita Ley de Verano" o "El enésimo retorno a la montaña" Uno de los problemas -muy- graves de la crisis es que, claro, no hay dinero para caprichos. Así que no hay para salir en moto... antes eran un par de veces al mes, ahora es una vez cada par de meses... y no es lo mismo. Encima todo lo poco que he podido ahorrar desde el verano pasado se fue en la transformación Big-Garbí, y estoy guardando un poco más para un detalle "final" (si alguna vez la doy por totalmente terminada). Así que lo lógico era dejar de lado el asfalto, donde bajar de 200 kms por salida es difícil si lo que te apetece es hacer muchas curvas; y retornar al campo, donde con la mitad de distancia puedes acabar destruido... pero feliz. Una buena idea ¿no?, y más cuando con la transformación la moto va muy bien en asfalto... pero espectacularmente bien en montaña, donde le ha sentado de maravilla los más de veinte kg de diferencia entre la Big y la Garbí.
Una de las muchas salidas como "lobo solitario" |
Un momento... ¿has dicho "lobo solitario"? Je, je... Venga, batallita, la cosa era así: la noche anterior dejaba la XR totalmente preparada con depósito lleno, aceite mirado, grasa en la cadena, presiones a 1'2kg, reloj y mapa atado al manillar, retrovisor quitado... y ya está. Así que llevaba a los niños al cole de las nueve, iba rápido a casa, me ponía el traje "de combate" y a la montaña: una hora y cinco minutos de ida, hasta donde llegara, y cincuenta y cinco minutos para la vuelta... es que en campo me cuesta calentar :-D Eso sí, sin paradas, sin barecitos, ni fotos, ni nada... dos horas de moto sin descanso haciendo pistas. Luego moto al garaje, ducha caliente y a recoger a los niños más feliz que un perro con dos colas... no hay terapia mejor contra el desánimo.
Bueno, volvamos al presente: sin dinero, viejo, "estropeao"... hay que salir por tierra y en grupo... un grupo que no sean unos "animales", que lleven un ritmo humano. Y surgió hace un par de meses una salida por el sur de Valencia con los chicos del foro DR-Big: SalvaBRH, Javier Gascó y Sergiete1974. El primer contacto con ellos fue muy bueno
pero tuve que hacer 270kms para apenas 40 de tierra. Vamos, que bien me lo pasé muy bien, pero comparativamente campo tocamos muy poco.
Primera salida con los chicos de Foro Dr-Big: Javier (KTM),
Sergio (Suzuki) y Salva (BMW, el que hace la foto) |
Pero claro, no todo podía ser bueno. Nos encontramos a un ciclista que decide hablar un poco con nosotros (ventajas de respetar a todo aquel que te encuentras, circulando despacio al verlos, dando los buenos días e indicando a los que van en tu sentido que somos cuatro motos las que le van a adelantar) y nos informa que ya ha entrado en vigor la normativa veraniega de la Ley de Montes: pese a no sobrepasar los cinco miembros, pese a neumáticos sin tacos, pese a velocidades bajas, vamos no legales porque está prohibida ya la circulación de vehículos a motor por las pistas. Una estupidez, porque por donde estamos en ese momento se pueden cruzar dos camiones de bomberos (se hicieron así de anchas precisamente por eso) y cada dos por tres vemos chalets -con dos, tres y hasta seis coches en uno de ellos... que no habrán llegado volando- y alguna fuente con coches cargando agua en garrafas ¿qué pasa, ellos pueden y yo no? ¿con mi escape de serie y neumático trasero Pirelli Scorpion A/T sin tacos voy a dañar el ambiente más que los coches... que hasta llevan esos ardientes catalizadores?
Segunda salida: Javier y Sergio aguantan mi rollo en el mirador... Salva aprovecha para huir con la escusa de hacer la foto... :-D |
O quizá no debía de haber sido así: disfruté tanto, me divertí tanto, me sentí tan en comunión con el monte y mi moto, que me he quedado con ganas de más, de muchísimo más. Incluso esta mañana pasó por mi mente volver a jugarme una denuncia... que no puedo pagar. Así que me quedo con el caramelo en los labios, si quiero agujetas deberé buscarme otro motivo. Tengo claro que volveré a la montaña, volveré al polvo y el barro y las piedras y la arena... pero por desgracia tendrá que ser a partir de septiembre, cuando por fin llegue el fresco y las motos sean menos ilegales cuando circulan por montaña. Bufff... que largo se me va a hacer.
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