19 septiembre 2012

CON EL "A DE PLATA" EN EL BOLSILLO. 29 (uno)- El "Proyecto LS". Introducción.

Miré un día la fecha del carnet de conducir, y me di cuenta que hace más de veinticinco años que aprobé el permiso importante, "el de moto", el A (en aquella época, A2). Así que me he propuesto daros un poco la brasa y contaros manías y anécdotas que me han ocurrido durante este tiempo. ¿Hasta cuando?... no lo sé, según me vaya acordando (algo difícil con este cerebro cada día más reblandecido que tengo)... o cuando digáis basta...

29 (uno)- El "Proyecto LS". Introducción.


Puch Cobra 75 "Blanco"
¿Cual es tu moto ideal? Es la típica pregunta que pueden hacerse unos motoristas en un cómodo bar, o en su motoclub, delante de unas cervezas. Cada uno expondrá sus ideas, sus gustos, sus necesidades. No tienen porqué estar de acuerdo... estamos hablando de SU moto, no de LA moto.

¿Cual es tu moto ideal? Unos pocos años después, los mismos moteros, el mismo lugar. Podéis estar seguro que ya no opinarán igual, que querrán otra moto. En vez de una RR ahora una Naked. En vez de una Enduro una Trail. En vez de una Sport una Gran Turismo. En vez de una Custom un Scooter de media cilindrada. 

Cuando de lo que hablamos es de la moto que nos gustaría tener, está claro que siempre depende de las circunstancias que te rodean. Algunas veces te dejas llevar por el corazón (la moto es, y esperemos que siempre sea, pasión) y compras la que te gusta, no la que te conviene. Otras veces, sobre todo a medida que vas madurando (o si te falta el dinero, otro poderoso motivo), buscas una moto que logre abarcar un espectro amplio de lo que te gusta hacer con tu moto. Una sola máquina, pero que te valga para muchas cosas. Pero sea la que te gusta o la que te conviene, al final siempre imaginas qué le harías, que le cambiarías, qué te gustaría que llevara y le falta... al final siempre acabas soñando tu moto ideal.
Toti Vila, campeón de Rallies con XT


En mi caso, puedo poner unos cuantos ejemplos... pero por desgracia, no conservo algunos de los dibujos que hacía. Cuando era un dieciseisañero, era una Puch Cobra 75, pero no la normal "Monjonell 82", ni siquiera en las versiones réplica. A mí la que me quitaba el corazón era la versión del preparador Santiago Blanco ¡si hasta llevaba amortiguador progresivo y motor refrigerado por agua como las japonesas!

Después llegó el boom Trail monocilíndrico, aquellas motos que iban tan bien en campo y sorprendentemente bien en carretera. Leía sobre Subidas en Cuesta, Rallies de Regularidad, Rallies de Velocidad, y siempre estaban ellas delante ¡hasta el mundialista Joan Garriga participó en el Rally de Barcelona con una Yamaha XT 600! Así que me imaginaba a los mandos de una de esas simples y rápidas Trail, pero muy preparadas para asfalto porque si iban bien "de serie" ¿cómo irían con ruedas, frenos y suspensiones de carretera? La lógica me hizo "inventar" el SuperMotard para calle... pero no hubo medios para llevarlo a la práctica. Eso sí, cuando salió a la venta dudé entre comprar una Honda CBR 600 y una "Trail llevada al asfalto"... y ganó la Yamaha TDM 850.

Aquella TDM estuvo en mi poder unos largos doce años, y fue fuente de grandes dosis de imaginación. Pregunté en Madrid si sería factible ponerle una caja de cambios de seis marchas de YZF 750, como en la Over-TDM. Tenía el catálogo Brembo donde figuraban discos flotantes, latiguillos... incluso bombas y pinzas. Conocía hasta el nº de referencia de amortiguador y horquilla completa de WP Suspensions. Al final, me tuve que conformar con unos escapes Motad... y gracias.


Segunda parte: Sueños irreales... y otros no tanto.

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