Siempre me he preguntado porqué la industria motociclista, en cuanto salen de customs y motos de pequeña cilindrada, no aplica la fórmula que utilizan las fábricas de automóviles: usar una misma base para producir diversas versiones combinando carrocerías, terminaciones y motores. Con ello los costes de producción baja y las referencias de recambio también. En el mundo de la moto, sin embargo, es habitual que un motor apenas se utilice para uno o dos modelos, y de los chasis ni hablamos. El pasar de dos variantes con él es casi impensable.
Ahora, siempre hay excepciones. Algunas marcas sí derivan versiones de un modelo digamos base, del que surgen tres o más motocicletas con las que cubrir otras cuotas de mercado. Aquí unos ejemplos a la venta en la actualidad:
9- Ducati 848-1198. Una táctica también aplicable a las RR.
Voy a repetir con Ducati, en parte porque es la marca que más provecho saca de sus modelos al ampliarlos con diferentes motorizaciones o equipamiento. Y por otra porque es la única que se atreve a hacerlo en una categoría tan competitiva como es la de las Superbike. En este ejemplo se ve que no solo utilizan una misma base para conseguir variaciones con sucesivas mejoras de terminación y equipamiento, sino que son únicos al utilizar dos motores de distintas cilindradas. Algo que demuestra su coraje... y su pequeño tamaño, que les obliga a ello. Bien hecho.
848 Evo |
1198 |
1198 SP |
1198 R Corse |
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