03 octubre 2015

Las anécdotas de mis amigotes de las motos -11- Manchi: "Sidecar, bendita locura" (parte dos de cuatro)

Seguimos con la primera narración del amigo Manchi, donde nos cuenta qué es un side-car y porqué enamora tanto. Si te perdiste la primera parte, pincha aquí y luego sigue los enlaces.

11- Sidecar, bendita locura. Por Manchi


Capitulo 2: la historia


Podría extenderme bastante con la historia de Ural pero baste decir que es una marca Rusa, una de las marcas que empezaron a hacer sidecares durante la segunda gran guerra (unos dicen que los planos los cedieron los Alemanes, otros dicen que se los quitaron los Rusos) y que ha sido la única que los ha seguido fabricando hasta la actualidad (Dnepr e IMZ  eran también fabricantes en Rusia y CJ en China, por ejemplo). 

Ural ha ido evolucionando sus sidecares poco a poco e introduciendo novedades y mejoras (especialmente en la última década), pero manteniendo su estructura principal y su caracter. En el año 2000 el motor dió un gran paso al pasar de 650 a 750cc tras esto vinieron reformas paulatinas (nuevos carburadores Keihin, freno de disco en la rueda delantera (2006), mejoras en calidades en bomba de aceite,rodamientos, retenes etc). En fin, que la marca ha realizado esfuerzos por mejorar y eso se ha notado.


¿Por que mejorar? Además del evidente progreso lo cierto es que aunque los sidecares rusos (Ural, IMZ y Dnepr) rapidamente ganaron una fama de robustos e irrompibles tras la segunda guerra mundial, en la decada de los 70 y especialmente con la llegada del capitalismo a Rusia en los años 80 con la Perestroika fueron perdiendo calidad en muchos de sus componentes y la fama de robustos a finales de los 90 se transformó en  fama de frágiles (por entonces ya solo quedaba Ural fabricando sidecares, puesto que Dnepr cerró unos años antes).

No voy a entrar tampoco mucho a comentar otros aspectos sobre la fiabilidad de los sidecares rusos,  pero tengo que decir que a España han llegado muchísimos sidecares viejos desde paises del Este, que
después de años de uso y mayor o menor maltrato han acabado sus dias aquí, con todos sus problemas. 


Este ha sido también uno de los puntos que han marcado a muchos en el sentido de que los sides rusos son "malos" y problematicos. Pero ¿que esperar de unas máquinas que han estado funcionando durante décadas en las peores condiciones y con mantenimientos ridículos? Esto también pasa aquí en España cuando te "cuelan" una moto con escaso o nulo mantenimiento y tienes que afrontar todos los problemas que el dueño o dueños anterior no han solucionado en su momento y que han "apañao" con mayor o menor fortuna. Solamente en el caso de restauraciónes completas, meticulosas y costosas (en tiempo y recursos) se puede volver a dar a estos sidecares la gloria pasada. 


Bien, dicho esto y siguiendo con la evolución de las Ural en 2014 se presentó la última gran "evolución" con la introducción, como grandes mejoras, de la inyección y freno de disco en las tres ruedas además de muchísimas otras mejoras como amortiguador de dirección hidraulico, nuevo filtro de aceite externo, nueva caja de filtro, etc etc. No he tenido el placer de conducir una Ural EFI (con inyección) pero dicen que ha ganado bastante par y algo de velocidad, de hecho la velocidad crucero máxima recomendada por la marca ha pasado de 105 km/h a 113 km/h.

En el futuro se que Ural va a seguir evolucionando sus sidecares, fundamentelmente para satisfacer el mercado Estadounidense que es el mayor consumidor (de unas 1300 unidades anuales de producción 800 van a los USA y las otras 500 son para todo el resto del mundo). Además de consumidor USA es el pais que en este momento está inyectando dinero a la fábrica madre en Rusia (en concreto en Irbit) para financiar toda esta evolución, todo a través de su distribuidor. 


Los amantes de la marca y del sidecar off-road confiamos que en el futuro haya modelos más potentes y con mayores capacidades (reductora, diferencial bloqueable.....).

Y volviendo a lo que es mi historia personal con la Ural, a finales de 2011 me decidí a dar el paso y encargué una nuevecíta (no quería arriesgarme a comprar una que hubiera sido maltratada o mal mantenida) y tras unos meses de espera en marzo de 2012 ya la teníamos en el garaje.


Desde el principio nos hemos sorprendido con la Ural. 
Los comienzos fueron dificiles ya que hay que aprender desde cero a conducir: por ejemplo en un conjunto sidecar cuando la carretera está peraltada logicamente el conjunto se inclina y esta inclinación en un cerebro acostumbrado a la moto es dificilmente procesable (al fin y al cabo la postura de conducción es como la de una moto y los mandos iguales), te da la impresión de que te vas "a caer"...en caminos la cosa se multiplica...hace falta unos meses para acostumbrasrse a estas sensaciones y yo diría que años para aprender a llevar un sidecar correctamente además de acostumbrar a los músculos ya que los brazos trabajan mucho.


La Ural al llevar un motor tradicional en fundición requiere un rodaje bastante meticuloso y hasta que el motor no se suelta las prestaciones son escasas, nos daba la impresión de ir en un "cacharro" que nunca iría más allá de los 80 km/h....hoy en dia mantenemos cruceros a 100 km/h sin problemas.

Eso si, por los caminos la cosa cambiaba y mucho...¡menudo vehículo! 

Cuando las cosas se ponen dificiles, en caso de firme deslizante: barro, nieve, hielo... es donde la Ural saca su "arma secreta", la tracción a la rueda del sidecar (hay modelos enfocados al asfalto que no la llevan) o 2WD....Se trata de una tracción engranable sin diferencial que hace que puedas conducir con mucha seguridad por este tipo de terrenos, aunque al no tener diferencial en caminos normales y asfalto no se puede usar ya que su uso impide los giros, además de que al usarla en terrenos donde hay agarre estaremos dañando elementos mecánicos por sobreesfuerzo.


Con apenas el primer rodaje de 2500 km acabado (aunque el motor no se suelta del todo hasta pasados los 10000), en verano de 2012 nos aventuramos en una transpirenaica por campo y asfalto. Acompañados por nuestro amigo Ricart en su Ural esta experiencia nos dejó claro que la Ural era capaz de mucho, aunque también pude comprobar como había mucho que mejorar si quería darle un uso intenso por campo.

 Evidentemente las velocidades son menores a las de una moto, ya no solo por potencia sino porque si quieres ir deprisa hay que estar muy atento a los baches y a la tercera rueda. En caminos buenos sin baches se puede rodar a 40 km/h o más si la pista es buena (he llegado a ir hasta a 80 km/h en alguna), pero al final ,aunque se puede ir deprisa si se quiere, acabas "paseando" y disfrutando de los paisajes.




Continúa aquí: 

"Sidecar, bendita locura" (parte tres de cuatro)






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