Sabéis que me encanta el derrapaje "semicontrolado" (esto es... ir de lado hasta que te caes). Yo fui de los que alucinaba viendo el control de la rueda trasera que tenían los pilotos norteamericanos en 500, y me enganchó sobremanera Stephan Chambon, el primer estrella del Supermotard.
Hoy en día se ha convertido en algo más fácil de ver gracias a los stunt que de vez en cuando puedes gozar en concentraciones o carreras, cuyo espectáculo no puede estar falto de hacer un poco de humo. Pero siempre los vemos en recintos pequeños, realizando (maravillosos) derrapajes a relativa baja velocidad. Así que... ¿qué pasa cuando uno de ellos (en este caso el espectacular Bill Dixon) se suelta la melena en un circuito bastante más rápido?
Gozar...
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