¿Hay trails a las que les gusta el campo, y otras que lo odian con toda su alma?

 

Pues os voy a decir que indiscutiblemente así es, y es que este fin de semana he tenido mi primera escaramuza con la Voge 525 DSX por lo marrón. Me guardo para después las sensaciones que he tenido, aunque para no ser demasiado intrigante, no son malas.

Es muy determinante el enfoque que se le dé a cada modelo en concreto. Obviamente hay SUV, que de ninguna manera han sido enfocadas, ni se ha pensado que jamás toquen algo marrón, ni siquiera a distancia. Por ejemplo, no me imagino a una Kawasaki Versys 1000 dentro de una rodera, pero es que ni siquiera me la imagino en una pista de tierra plana y consistente. Sencillamente estamos hablando de grandes sport/turismo con una sugerente pinta trail, pero poco más.

Con Miguel he tenido esta conversación, como muchas otras, y un ejemplo equivalente al que os he comentado pero retrotrayéndonos a varias decenas de años atrás, podría decirse lo mismo de la TDM de Yamaha. Miguel me comentaba que no solo no le gustaba lo marrón, sino que daba la sensación de que huía despavorida de él, y que sin duda lo hubiera hecho de manera real, si hubiera tenido un hálito de vida.

Las trail de ahora, de grandes prestaciones, no son motos salvo excepciones, que sean adecuadas para grandes complicaciones por campo. Son motores muy potentes, que aunque bien domados por la electrónica, en algún momento dejan ver sus prestaciones. Desde luego, nada que ver con aquellas 50/50, que lo mismo te permitían hacer un viaje por carretera a ritmo tranquilo, que hacer una buena travesía por campo, sin mayores complicaciones. Hablaríamos de aquellas legendarias y extraordinarias Yamaha XT, o Suzuki Djebel, por ejemplo…
Las trail de cilindradas de media para arriba, tienen prestaciones muy elevadas y necesitan estar bien “sujetadas” al asfalto con unos neumáticos preeminentemente adaptados a ese medio, con lo cual ya flojean escandalosamente cuando lo abandonan. Últimamente estoy viendo neumáticos trail, que sinceramente no soy capaz de diferenciarlos de unos de carretera, de no ser por la construcción de su carcasa y poco más…
Así que, grandes prestaciones debido a grandes potencias y grandes pares, tienen que ir unidos forzosamente a unas suspensiones y neumáticos adaptados al negro elemento, para dar una seguridad completa. Obviamente, es fácil deducir que no tienen que ser muy amigas del off-road.

Por supuesto, esas grandes Adventure de grandes depósitos, pesos y tamaño, por muy buenas que sean, solo son capaces de transitar por terrenos muy compactados, con muy poca tierra suelta y por lugares en los que una pérdida de verticalidad no sea la situación más probable.

Entonces Voro, ¿estás diciendo que ninguna de las trail el actuales sirve para abandonar el asfalto y pasar un buen día de off-road? Por supuesto que no. Una travesía sin complicaciones, por terrenos conocidos y que sepas con toda seguridad que no están deteriorados, son perfectamente factibles con máquinas dotadas de controles de tracción, controles de estabilidad, controles de frenada, controles aeroportuarios…. pero insisto en que cualquier condición que perturbe la verticalidad, será tu peor enemigo.
Dicho todo lo anterior, he de deciros que me he llevado una gratísima sorpresa de la Voge 525 DSX. De esta moto, he dicho que lo mejor con diferencia es su bastidor, al menos por carretera, pero ahora también os tengo que decir que si tenemos claro que tenemos unas suspensiones de calidad justa, de recorrido más que justo, y de unos neumáticos que dan más de sí de lo que parece pero no que no son lo mejor en términos absolutos para rodar por campo, podemos llegar a pasarlo muy bien.

Esta Voge gira muy plana, no empuja la rueda delantera, y sobre todo de pie, para una altura como la mía de 1,77 mts, te permite circular con comodidad y completamente relajado. De hecho, diría que se conduce mejor de pie que sentado. El motor, al ser un 500, no te desmonta en ningún momento, ni te da sorpresas desagradables. Estuve probando con el control de tracción, que funciona excelentemente bien y que no es excesivamente intrusivo, al igual que el ABS, al que hice funcionar tanto en la rueda delantera como en la trasera. Tras desconectarlo todo me di cuenta de que aun así tracciona fantásticamente bien y que puedes controlar con el gas todas las acciones que desees. A esta moto le gusta el campo y no sé si es por culpa de un buen estudio o por pura casualidad, se desenvuelve muy bien en él.
Tenía mis dudas, que se han disipado rápidamente, y os puedo decir que me veo capaz de hacer una buena kilometrada por caminos fáciles, pistas amplias y zonas sencillas, sin dificultad. Es una moto para dejar transcurrir los kilómetros, sin mayor pretensión pero con mucho placer.
No os he hablado de los frenos, que han sido criticados en muchas ocasiones por los publitubers y que ya os dije en su momento que me parecieron deliciosos y bien desarrollados. Por carretera son suaves dulces y sin dar síntomas de fatiga. Os puedo decir que por el campo esas cualidades aumentan y que me parece especialmente bueno el trasero. No te van a traicionar, ni te van a clavar ninguna rueda cuando menos te lo esperas. ¡¡¡me parecen geniales!!!

Con el bajo ruido que genera esta moto, no pondremos en problemas a la fauna de la zona. Asustándola en ningún caso, y poniendo en peligro nuestra imagen responsable. Creo que en esta moto, no hace absolutamente ninguna falta colocarle un escape alternativo, puesto que el que lleva me parece que hace muy buen trabajo y otorga una curva de potencia y de par planas, como el electroencefalograma de un ladrillo.

Sin embargo, os tengo que decir que hay motos de este mismo segmento que ya no son tan amigas de lo marrón. Por ejemplo, la Benelli TRK 502 es una moto que debido a su peso y volumen, no se encuentra tan cómoda, pese a equipar los mismos neumáticos. Lo mismo diría de su hermana QJ. Al igual que la Macbor Montana y la Rieju Aventura, están sobre la tierra, en su elemento.
Creo que esta Voge es un buen compromiso entre las motos A2 preferentemente enfocadas a la carretera y las preferentemente enfocadas al campo.
Os tengo que decir, que cada día me gusta más y que cada día estoy más feliz. A todos nos gusta una Ducati Multistrada Pikes Peak Edition Full Factory, pero ni todos estamos preparados para llevar un aparato de esa índole, ni tenemos la economía suficiente para mantenerla.

Cuando salimos por primera vez Miguel y yo para hacer kilómetros, en el rodaje, esta Voge me dejó la sensación de que ibamos a ser buenos amigos y que íbamos a pasar muy buenos ratos juntos. No dejaba de repetir: “ hay moto, hay moto”, y me di cuenta de ello en el rodaje y sin poder estirar el motor del que os detallaré su funcionamiento en un próximo vídeo.

Y vosotros qué opináis: ¿hay motos que odian el campo con todas sus fuerzas, pese a no parecerlo, o son cuestiones de un chalao que dice cosas que se podrían decir en un autobús del IMSERSO?