18 enero 2024

Por fin he encontrado el baúl que necesitaba. Givi B45+. Pero no es nada facil elegir bien....

La elección de una maleta para la moto no es una decisión ligera, ya que nos acompañará durante mucho tiempo y tiene que ser práctica. Además no nos debe dar un soponcio cada vez que la vemos, por su fealdad. Al final no es mas que una caja que ponemos a la niña de nuestros ojos.

Antes de nada os tengo que decir  que podría haber optado por las maletas originales que no tenían un precio desorbitado, pero que no me  parecieron prácticas para nada.  Que queréis que os diga…. una moto de 500 c.c. por muy aparente que sea, equipada con tres maletas, me parece como si colocáramos una silla de montar a caballo en una gacela.
Hay que tener en cuenta bastantes factores.  Uno de ellos podría ser el peso añadido que bajo determinadas circunstancias puede ser más que excesivo. Tened en cuenta que  el subchasis de una moto sencilla y económica, no puede tener la misma calidad y resistencia que el de una gran Trail Touring. Pero suponiendo que este no fuera el principal inconveniente, hay otro que es el de la practicidad.  Me explico…  hay un problema común a las maletas Trail Adventure, y es el que muchas de ellas se abren por arriba en vez de lateralmente y esto obliga a que el baúl sea estrecho para poder abrirlas. En el caso de la Voge me di cuenta que la maleta del lado del escape es prácticamente un portapapeles, que dudo que en alguna ocasión utilizara. La maleta izquierda no es excesivamente grande y el baúl es definitivamente pequeño.

Por supuesto, en este caso y en casi todos en la vida, las opiniones son como los culos que cada uno tiene el suyo (Harry el sucio, dixit)

Así que tocaba elegir algo que me que no me espantara estéticamente, que no fuera muy cara y que me resultará práctica. Había un imperativo que era el que cupiesen dos cascos y que la maleta no debía ser muy ancha por problemas de acceso al aparcamiento de mi moto. Tampoco quería que supusiera un freno aerodinámico importante. Al final di con una maleta de formato cúbico, a la antigua usanza que no era tan ancha y que tenía una serie de características que me interesaban, como el respaldo, una malla para sujetar objetos sobre ella y un aspecto que no desentona demasiado con la filosofía de la moto.

No tenía especial predilección por ninguna marca, pero al final opté con esta que también tiene una equivalente en la sub marca Kappa, propiedad de Givi. Os tengo que decir que en este caso no me da la sensación de que vaya a ser un producto prácticamente eterno, como ha ocurrido con otros productos que tengo de la marca. Los acabados son sencillos, los componentes también y se percibe un abaratamiento general de manera clara.

Los dos cascos caben muy justos, pero caben, que era uno de mis condicionantes como os he dicho anteriormente, y al hilo de esto y bajo mi experiencia, os diría que una maleta excesivamente grande e infrautilizada, es algo absurdo ya que al final sus inconvenientes pesan más que su ventaja de un tamaño, que no es aprovechado.

Creo que he acertado de lleno, y al final este artículo solo pretendo mostrar mi experiencia, por si os sirve de ayuda en la elección de tan importante accesorio.
También os digo que si queréis algo de mucha calidad, tenéis que escalar un poquito más en las gamas de los principales fabricantes para tener la sensación de robustez y perdurabilidad.  Creo que un producto elegido de manera reflexiva tiene que cumplir unos preceptos. En mi caso no es la maleta más robusta que he tenido, ni la más bonita, ni la mejor fabricada, ni la mejor acabada, pero sí que va a realizar su trabajo con dignidad. No necesito más, y si hubiera comprado un producto de superior calidad, creo que dado el uso que realizo actualmente con la moto, hubiera sido un dinero mal invertido, por la infrautilización del mismo.

La recomiendo porque al final Givi tiene recambio de cada uno de sus componentes, y su imagen de marca destila prestigio, además estar bien pensada en sus detalles.


Por cierto la anterior maleta que tenía montada en la Fazer, la dejé y ahora mismo no la tengo localizada, pero ya va camino de los 30 años. La última vez que la vi, tenía el aspecto y la practicidad del primer día. De hecho, pensé en montarla en la Voge pero haciendo un burdo fotomontaje, me pareció como un “Cristo con dos pistolas”. Sencillamente se repudiaban la una a la otra, sin más, no se gustaron.

Y por otra parte con las maletas de aluminio tengo una cierta duda…..  he visto conjuntos impolutos, pero con un “bollo” producido por una caída tonta, que prácticamente estará ahí de por vida. También he visto conjuntos de maletas de plástico con alguna pequeña caída, que han soportado bastante mejor el inconveniente. Supongo que hay casos y casos, pero esta es la experiencia que yo he podido ver.


A ver si al final queremos convertir nuestras motos en gigantescos SUV, sin ningún sentido en la vida diaria….

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