05 septiembre 2017

Moto Guzzi V7 Tomoto por Tom Dixon y Stefano Vernier. Cuando se siguen las ideas de un diseñador de interiores...

Como ya os he enseñado algunas veces, el arte y la moto no siempre van de la mano. Cuando un artista, o diseñador, se empeña en construir "su moto" pueden salir cosas como la Aprilia Motó o la Bimota Mantra... motos muy muy particulares para gustos digamos fuera de lo normal. Aquí otro ejemplo.


Tom Dixon y Stefano Vernier
Tom Dixon es un interiorista británico, famoso sobre todo por sus lámparas... y amante de las motocicletas. Presume de rodar durante más de 27 años con la misma Moto Guzzi, pero consideró que había que cambiarla por algo más actual: otra Moto Guzzi, esta vez una V7. Pero no iba a ser una moto normal, debía darle "su toque". Así que contactó con la marca italiana y estos le remitieron al italo-estadounidense Stefano Vernier, especialista en preparar motos de Mandello del Lario. Hubo entendimiento y se juntaron con idea de crear una V7 única: la Tomoto.




La idea de Dixon es que predominara el aluminio en toda la motocicleta. Depósito, tapas laterales, guardabarros y, sobre todo, las originales llantas lenticulares diseñadas por Dixon fueron reproducidas en metal hábilmente por Vernier. El faro delantero (con luz corta y larga) es una de las lámparas de Dixon ("the fin"), modificada para la ocasión. En el escape vemos otra pieza original, al utilizar como colectores tubos
flexibles de alta resistencia al calor. Están rematados por artesanales silenciosos realizados por Mass. Y no acaban aquí las piezas originales, pues los neumáticos Pirelli que equipa los ha realizado ex-profeso la marca italiana para esta moto siguiendo el diseño de banda de rodadura de Dixon.


El asiento, claro, es artesanal. Está forrado con cuero negro cosido no con lineas típicas transversales, sino oblicuas. y la base de aluminio sirve de soporte a una diminuta luz led. La instalación eléctrica se ha reducido a lo mínimo indispensable, equipando componentes MotoGadget. Por último tenemos el toque más polémico, el logotipo en el depósito. Está realizado con un rotulador de color rosa chicle, que destaca sobremanera en el sobrio resto de la moto. La fuente es "manual" y en cada lado pone una cosa: Tomoto en la izquierda, Guzzi en la derecha. Para acabar de "arreglarlo" tienen ambos un detalle de "pintura goteante". Original, sin duda.




Como podéis ver, una moto única se mire por donde se mire, donde apenas de Guzzi se distingue el clásico V2 transversal con transmisión por cardan. Supongo que Tom Dixon la lucirá con orgullo en sus desplazamientos por el Reino Unido.
Supongo...




Fuente: BikeExif




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