18 mayo 2016

Clandestina by XTR, o como una Bultaco Mercurio puede convertirse en una deliciosa bestia "malota"

Al hacer este artículo, se me ocurre que al menos 2 personas podrían asesinarme sin ninguna piedad, mientras gritan: ¡¡¡Herejía!!! ¡¡¡Blasfemo!!!. Uno de ellos es lector de esta humilde publicación, mi amigo ManoloMK10 (espero que lo siga siendo).  Y ya firmando mi sentencia de muerte, les diré: "lo siento tíos, a mi me gusta..."



Y es que los amantes de las motos clásicas, entre lo que me incluyo, aquí en España, tienen una forma muy purista de ver a nuestras joyas históricas. En otros países es motivo de júbilo, el ver una recreación realizada teniendo como base una de sus veteranas abuelas, pero aquí, como digo en  la entradilla, no solemos ver con buenos ojos esas acciones. Una particularidad muy nuestra, que tiene como ventaja, que ayuda a preservar nuestros tesoros.

El caso que nos ocupa, es una obra de arte, y van muchas, del gran Pepo Rosell, que de la mano de su marca XTR, nos ofrece una creación deportiva (Café Racer), de una venerable Bultaco Mercurio, que fue ideada como vehículo utilitario, y desde luego con un trato mas civilizado del que sugiere su nueva vida.



Como he dicho antes, me encanta....  Sabéis de mi gusto por las creaciones neoclásicas, en las que se combinan los elementos originales, con las piezas mas modernas, y los materiales mas exclusivos, en especial el titanio y la fibra de carbono.

La moto tiene una "actitud" de orgullo desafiante, que realmente me tiene extasiado. Además, para reforzar esta visión, Pepo no se ha andado con "medias tintas" y ha preparado hasta la trancas a esta veterana, que en prestaciones puras, y en el lugar adecuado, podría ruborizar sin complejos a muchas jovencitas.

Pero lo principal es que Pepo, ha conseguido preservar su esencia, su alma... No cabe duda que es una Bultaco Mercurio, no cabe duda que está preparada con muchos elementos ajenos a ella, pero aún así es una Bultaco.... no se si me explico... Como Bultaquero, siento que es una de las mias.


La lista de modificaciones es interminable, de hecho, probablemente solo conserve depósito y chasis, aunque muy modificado ya que monta un basculante de Yamaha SR500, y ha cambiado también el alojamiento del motor.
Los mas amantes de la marca se habran dado cuenta enseguida..... el motor no es el original de la Mercurio, nada mas y nada menos que es un Pursang 250 subido a 370. Una bestia... Yo tuve la oportunidad de probar una Bultaco Streaker con un motor muy parecido, y debo reconocer que aún me tiemblan las piernas, ya no tanto por las prestaciones brutas, si no porque no había forma de parar aquello, y el basculante y horquilla flexionaban mas que un junco empujado por el viento (Dune dixit).
El peso.... unos miserables 99 Kg... si habéis leído bien.

De verdad que de ir sobrado de "pasta", no me importaría nada tener una criatura similar... si no esta.

La "lista de la compra":
Motor de Bultaco Pursang 250 llevado a los 370 cc.
Carburador Keihin de 39 mm.
Chasis y subchasis revisados para alojar el nuevo motor.
Basculante de Yamaha SR500.
Amortiguador trasero de Betor.
Estriberas de RAV.
Horquilla, tija, llanta delantera y semimanillares de Cagiva Mito 125.
Frenos de disco NG.
Levas de freno ajustables Brembo.
Leva del embrague de Suzuki GSX-R600.
Placas de XTR.
Arranque eléctrico.
Instrumentación Motoplat.
Escape Supermario que imita al Bultaco TSS 250.
Cadena dorada Tsubaki.
Guardabarros delantero personalizado.
Depósito de serie modificado para adoptar el tapón de gasolina de una Laverda 500.
Asiento individual de fibra de carbono RAD 02.
Mano de pintura de Artenruta.

Y por último os dejo la original, y la protagonista de este artículo ¿diferentes, no?

No hay comentarios:

Los 10 artículos mas leídos en el último mes.