Cuando las marcas japonesas comenzaron su andadura no dudaron en copiar conceptos, e incluso motores completos, de las consolidadas marcas europeas. Cuando igualaron, y luego mejoraron, lo fabricado por 'los clásicos' llegó la apertura a la originalidad, a la variedad. Así, mientras los británicos, alemanes e italianos vivían de sus mono y bicilíndricos cuatro tiempos un lustro sí y otro también, en Japón comenzaron a lanzar motores distintos, popularizando el cuatro cilindros en linea y, de ahí, motores dos tiempos de dos, tres y cuatro cilindros tanto en línea como en cuadro como en V, cuatro tiempos bóxer de cuatro y seis cilindros, V4, seis en linea, turbo, rotativos...
una lluvia de propulsores la mayoría de veces exclusivos para un modelo y de corta producción.
Cincuenta años después es China la que comienza a sorprender en un mundo-moto aburrido, de reciclados motores cuatro en linea y multitud de twin paralelos. La marca Benda ha presentado unos prototipos que prometen por un lado demostrar músculo y capacidad de copia, y en otro originalidad y apertura de miras. Así son:
P51: bóxer, 70 cv y, además, híbrida
El propulsor más original, sin duda, es el que se ha exhibido en un prototipo que llaman P51. Es una naked muy llamativa, con horquilla carrozada delante y un basculante doble brazo trasero de diseño espectacular. El chasis está fabricado en aluminio, la pinza del disco delantero es J.Juan, de anclaje radial, y atrás el monoamortiguador está en un lateral, muy accesible. El colín es inexistente, el faro llamativo, los retrovisores van anclados en las puntas del manillar, el reloj TFT a color es redondo y el conjunto luces traseras-matrícula-guardabarros va en la rueda. Y a todo ello se une un propulsor diferenciador.