SUEÑOS DE ADOLESCENTE (3 de 9)
Ponte
en situación: nací en 1967, por lo que cuando compré mi primera revista
de motos en 1981 yo tenía catorce años. Cuando compré mi primera moto
“de verdad”, una Suzuki GS 500 E (después de un Vespino y una Vespa), ya
tenía veintidós. Y durante esos años hubieron una serie de motos que
por un motivo u otro marcaron mis sueños de adolescente, unos
realizables, otros totalmente inalcanzables. Y esta es una de ellas:
Yo siempre me he considerado un tipo bastante particular en cuanto a gustos "moteros", un defensor de causas perdidas (en muchos casos) tanto de modelos de motocicletas como de pilotos... no es de extrañar que mi periodista favorito siempre haya sido Dennis Noyes...
Claro, ante tal magno acontecimiento, yo caí prendado de su simplicidad y eficacia... y por no ser un scooter, la moto barata y de fácil mantenimiento de la época. Incluso llegué a participar en un concurso de diseño en SM sobre la base Impala... gané un vale de descuento si compraba una nueva....
Pero esa es otra historia.
Yo siempre me he considerado un tipo bastante particular en cuanto a gustos "moteros", un defensor de causas perdidas (en muchos casos) tanto de modelos de motocicletas como de pilotos... no es de extrañar que mi periodista favorito siempre haya sido Dennis Noyes...
Con la Montesa me pasó algo similar. Un modelo que apenas conocía de repente "me saltó a la cara" con aquella "Operación Impala 2" que realizó Vic Monllau
y publicó en Solo Moto 30 (en uno de los primeros números, el segundo
en concreto): un viaje con uno de los primeros prototipos de la segunda
edición de la 175, ya con iluminación de 12v, depósito de plástico,
llantas de palos y pocas diferencias más; con la que siguió las carreras
del Mundial de Velocidad por Europa... la Europa de 1983, sin tanta
autovía y por supuesto sin teléfono móvil.
Claro, ante tal magno acontecimiento, yo caí prendado de su simplicidad y eficacia... y por no ser un scooter, la moto barata y de fácil mantenimiento de la época. Incluso llegué a participar en un concurso de diseño en SM sobre la base Impala... gané un vale de descuento si compraba una nueva....
Total,
que cuando tuve carnet A2 y algo de dinero para comprar moto
matriculada, lo primero que busqué fue una Impala 2... un fracaso
absoluto, primero porque en Valencia se vendieron muy pocas, y además me
trataron tan mal en el distribuidor Montesa de la ciudad que acabé en
la misma tienda que cuidaban mi Vespino... y, claro, compré con una Vespa DN 200, que me dio muchas satisfacciones y pocos problemas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario