En estos últimos tiempos quizá a raíz de volver a tener una trail me he estado dando cuenta del fenómeno que está expandiéndose poquito a poco, que no es nuevo, pero que parece que está cobrando especial importancia.
Algunos le llaman fenómeno ADV, que es diminutivo de Adventure, que es el apellido que por otra parte tiene algunas de las grandes Trails en sus variantes más aventureras como su propio nombre indica.
Al final consiste en realizar todo tipo de inserción de accesorios, pegatinas y mil y una chucherías, con la finalidad de generar un aspecto masivo exagerado y que sobrepasa, lo que sería considerado como lógico en una moto destinada a un uso convencional, en un porcentaje muy elevado de su vida útil.
Incluso aunque su uso exclusivo fuera el propio de la aventura pura y dura, esas dimensiones, ese peso y el 90% de todos esos aditamentos son complicaciones inaceptables en ese ámbito en el que prima la ligereza, la sencillez y la ausencia de elementos susceptibles de rotura o avería, en el momento menos oportuno.
Es evidente que no estamos hablando de motos que vayan a ejercer los cometidos para los que están diseñadas. De hecho no se me ocurre ver transitar alguna de estas máquinas en un mar de “fesh-fesh” donde acabarían convertidas en auténticas croquetas y con el polvo introduciéndose hasta lugares, que seguramente no conocerías que existían en una moto. Tampoco me las imagino haciendo gala de su aspecto ultra Adventure, transitando por una “tôle ondulée” donde seguramente dejaría un rastro de accesorios y soportes con el que sería fácilmente localizable para cualquiera, con tan solo seguir la estela que irían dejando.
¿Entonces estamos hablando de una moda absurda, tonta, propia del primer mundo y que no tiene absolutamente ningún sentido? Pues fijaos que mi punto de vista es diferente a esto…. me explico. Estoy convencido de que estamos ante una variante Custom, pero enfocado a este tipo de motos y no a las tradicionales abanderadas por Harley Davidson. A los usuarios de estas grandes ADV, les une el mismo gusto que a los compañeros customs. Presentan la moto como un escaparate, como una catedral gótica llena de contrafuertes, bóvedas de crucero y abigarrados relieves en su fachada. Adoran a sus máquinas, las cuidan y las dotan de todos los caprichos posibles, con tal de que te arranquen una torsión de cuello, cuando pasas a su lado, y desde luego que lo consiguen. Al igual que ocurre con los grandes SUV de los automóviles, es inevitable que te arranquen una sonrisa malévola, una pizca de envidia y el gesto de decir sí, con los labios apretados.
No parece que vayan a ser motos que tengan como propósito sumar kilómetros, de manera desaforada y apresurada, sino que los que hagan sean para ser admiradas.
En mi barrio hay una Benelli TRK, que cada vez que la veo es posible que haya sumado medio kilo de chucherías…. Seguramente está ganando peso más rápido que esos niños regordetes que son fans absolutos de los kioscos, donde venden todo tipo de “llepolies” (me encanta esta palabra que significa golosinas, en valenciano). Creo que tanto el nombre de la marca como el del modelo están en todas y cada una de las piezas que pueden verse cuando te paras a mirarla. Si ya es una máquina que tiene un peso poco contenido, imaginaos con todo aquello que está disponible dentro de las plataformas de compra chinas. Protectores de deposito de frenos, de radiador, embellecedores de todo tipo y materiales…
Ahora me vienen a la cabeza algunas Goldwing, que aumentaban su volumen y peso de manera dramática a través de los accesorios propios de la marca y de terceros. Cosas inimaginables en Europa y que supondrían el encarcelamiento inmediato de conductor y pasajero. Aprovecho para saludar a mi amigo Tito, al que hace mucho tiempo que no veo ni disfruto. Un grande, fiel a su Goldwing, y también fiel a una forma de ser encantadora y sana.
Antes os he hablado de una Benelli TRK. Si en las grandes Maxi trails este tipo de afición a lo masivo puede penalizar las cualidades dinámicas de la moto en cualquier condición, imaginad lo que es cuando lo aplicamos a modestas 500cc aptas para carnet A2, por lo que tienen una potencia y par muy justitos. Sólo daos una vuelta por Aliexpress y comprobaréis como se podría construir una moto de estas, solo con las piezas de recambio que aparecen sin fin en la plataforma.
Al final me imagino que legalmente no estaría muy claro el montaje de muchos de estos accesorios… seguramente, mientras no supongan un peligro, nadie se pondrá de manera tajante a criticar o sancionar a estas motos. Creedme que “he visto cosas que no creeríais. Atacar naves en llamas más allá de Orión. He visto Rayos C brillar en la oscuridad, cerca de la Puerta de Tannhaüser…..” Ya se me ha ido la cabeza. ¿Será el calor? En serio, que hay accesorios de estos que parece que vayan a caerse en cualquier bache ibérico y vayan a guillotinar cualquier forma de vida que le pille en su camino.
En todo caso, algunos no comprenderemos muchas de estas cosas, al igual que los que “profesan esta religión” no entenderán que tu no lo entiendas…. "Todo es según el color del cristal con que se mira". Lo importante es que nos respetemos y entendamos que hay otras formas de entender las cosas y de disfrutarlas, ¿Vamos a reñir por ello?
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