El mundo es global, debemos aceptarlo. Hoy en día podemos jugar a seguir el rastro a un producto y ver cómo va saltando de país en país la materia hasta su destino final totalmente terminado. Y en este caso vemos un caso similar: MV Agusta tiene su propia producción en Varese, Italia, los modelos basados en sus motores de tres y cuatro cilindros, pero para ampliar su gama por debajo no han dudado en llegar a acuerdos con otros productores extranjeros para lograrlo. Y en este caso la alianza es con el grupo chino Quianjiang, propietarios de, entre otras, las marcas QJ Motor y Benelli. De aquí, unido a la bella estética italiana que sale del CRC (centro de diseño de donde han salido las Ducati 916, MV F4 y F3, Brutale, Veloce y otras muchas más), es donde procede la MV Agusta Lucky Explorer project 5.5:
Motor: el 502, vitaminado
El motor tiene la misma estructura que podemos ver en modelos como la QJ Motor STR 500 o la Benelli TRK 502 X, motos de las que la MV Agusta Lucky Explorer project 5.5 utiliza como base mecánica y ciclística. El propulsor es un dos cilindros DOHC refrigerado por agua y ocho válvulas, pero en Varese han cambiado su cilindrada, ahora 554 cc (antes 500 cc) gracias a un aumento del diámetro y, sobre todo, la carrera, de 69 x 66'8 mm antes a 70'5 x 70 mm ahora, un auténtico motor cuadrado. Con ello queda claro que no se busca un aumento de potencia máxima, lo que obligaría a vender kits de limitación para los motoristas A2, sino de par motor. El motor ofrece 47'6 cv/35 kw, el límite de la categoría y lo mismo declarado por el motor 500, pero esta vez a 7.500 rpm (mil menos que el anterior). Además el par motor sube a unos interesantes 51 Nm a 5.500 rpm, cuando antes estaba en 46 Nm a 6.000 rpm. Lo dicho, un motor más poderoso a medio régimen, que es donde realmente se utiliza en el día a día. Al parecer el acuerdo de MV Agusta con QJ Motor garantiza que este motor 'vitaminado' será propio durante al menos dos años.
Ciclo: lo conocido y un poco más
En la parte ciclo lo mismo, vemos muchos de los componentes de sus 'primas' QJ Motor STR 500 y Benelli TRK 502. El chasis es el mismo multitubular en acero tipo Trellis, lo que es garantía de robustez, con el motor colgado. El basculante de aluminio es similar al visto en las últimas STR, con forma de banana en el lado derecho para dejar pasar el colector de escape. En las suspensiones vemos material Kayaba, con una horquilla de 47 mmø regulable en precarga y extensión, mientras atrás vemos un monoamortiguador anclado directamente al basculante y regulable en tres vías. No se han anunciado recorridos, pero visto que sus 'primas' apenas llegan a los 140 mm, no espero mucho más, a la hora de la verdad, por mucha estética que tengan, son motos para un uso casi total en carretera. Eso sí, en MV Agusta afirman que los reglajes son específicos para este modelo.
En frenos vemos otro upgrade con respecto a su base: dos discos de nada menos que 320 mmø delante, pero ahora mordidos por pinzas Brembo de cuatro pistones y anclaje radial... mucho me parece para este motor. Atrás vemos un similar disco de 260 mm con pinza Brembo de dos pistones paralelos. El ABS lo firma Bosch. En cuanto a las llantas, de radios, son de 19 y 17", calzadas con neumáticos 110/80-19 y 150/70-17, lo que reafirma su uso preferente por asfalto. El peso declarado es tan elevado como el de sus 'primas', 220 kg en vacío, 235 en orden de marcha incluido el depósito de 20 litros. La altura del asiento del conductor se declara a 860 mm de altura.
Electrónica y estética: a otro nivel
Si hay algo que reconocer es que en el CRC saben hacer motos proporcionadas y bellas. Esta MV Agusta Lucky Explorer project 5.5 lo demuestra, con una estética cercana a aquellas Cagiva Elefant 900 en las que imitan con el doble faro (ahora LED y con DRL), el depósito de gran tamaño o, sobre todo, aquella bella librea cercana a la utilizada en los años que ganaron en el Paris-Dakar con Edi Orioli. La pantalla tiene grandes dimensiones -aunque no parece regulable-, los cubremanetas tienen un robusto aspecto y el cubrecárter cubre bastante (aunque es de plástico, cuidado los más intrépidos). Ahora, después de trabajarse carenado, depósito, guardabarros delantero o esos rescatados cubrediscos, no alcanzo a entender porqué la parte trasera es exactamente la misma que la de la Benelli TRK 502 X, incluido el silencioso. ¿Llegó el salón de Milán antes de que tuvieran preparado algo distinto? No sé...
En cuanto al cuadro, tenemos un tablet TFT a color de 5" conectable por Bluetooth al smartphone, además de poder acceder a la app MV Ride con la que controlar el estado de la moto, consumos, tiempos de revisión o un sistema de navegación 'curva a curva'. Por encima de él vemos un práctico arco metálico en el que poder anclar dispositivos electrónicos complementarios.
La MV Agusta Lucky Explorer project 5.5 es, por ahora, un prototipo de lo que lanzarán en breve, pero no debería ser mucho tiempo si quieren gozar de la exclusividad del motor 554. Será una muy interesante oferta premium en la competida categoría trail A2, donde Benelli, Honda, Macbor o Voge van a tener un duro rival.
1 comentario:
Una moto con una línea preciosa,con unas prestaciones correctas (sin tirar cohetes, pero suficientes), y si hubiesen puesto un poquito de interés en aligerarla y unas suspensiones decentes, podría haber sido una superventas. La línea es de las más bonitas que he visto en mucho tiempo
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