23 abril 2019

Keanu Reeves, un verdadero motero, que nos enseña un garaje de ensueño.

Que Keanu Reeves es un tipo muy particular, no lo vamos a descubrir ahora. Además de ser uno de los ídolos de los que somos aficionados a la Ciencia Ficción, también realiza una actividad que podría suponer la mayor de las envidias, para nosotros los moteros.



En lo que nos ocupa, que es el ámbito motero, Reeves (siempre me sale Neo) es un motero empedernido, que además tiene una fábrica y una marca, que se llama Arch.
Arch fabrica unas motos muy americanas, de eso no hay duda. Pero tampoco hay duda de que todas tienen un marcado carácter deportivo, mezclado con las raíces mas vintage. Esta hibridación da como resultado unas máquinas rotundas y contundentes, que incluso para el gusto europeo, incluso a mi, me/nos parecen mas que atractivas. Son motos básicas y malotas, con las que uno no pasaría desapercibido precisamente
Las Arch no son baratas, ni mucho menos, de hecho  cualquiera de ellas es difícil que baje de los 45000$, y muy fácil que pasen los 60000$.
Se montan comas de 200 piezas standard, aunque la marca está dispuesta a realizar cualquier variación que quiera el cliente.
Por último, refiriéndonos a Arch, los motores son los S&S, que destacan por ser modernos y ccapaces de dar sensaciones muy por encima de lo habitual, en otras marcas de dos cilindros en V.

Pero lo que hoy nos enseña Keanu Reeves es su garaje.....  un lugar donde cualquiera de nosotros desearía quedarse a vivir para siempre.
Como buen motero y muy pudiente económicamente, ha podido hacerse con una serie de motos muy destacadas en nuestra historia motociclista, y en la suya propia.

La primera que podemos ver es una Norton Commando 850 del año 1973, que por supuesto conserva en perfecto estado de revista, y que fue su primera moto. La máquina con la que aprendió y creció, y eso siempre queda en el recuerdo. Seguramente todos guardamos ese mismo recuerdo de nuestra primera moto, aunque en la mayoría de casos, no la pudimos conservar por falta de recursos, o simplemente de espacio.

Por supuesto, no podía faltar la escultura de arte moderno que regaló al mundo, Massimo Tamburini. Como no podía ser de otra forma, esta Ducati 996, es la unidad que pilotó Carrie Ann Moss en la película Matrix Reloaded. Esta preciosidad, valga para ambas, tiene el valor añadido de haber participado en una película mítica, en unas secuencias míticas, con lo que su valor alcanzaría cifras astronómicas en pujas de coleccionistas. Una verdadera joya.

Dado su carácter "carbonilla", también atesora las mas rabiosas y actuales superdeportivas, como puede ser la Yamaha R1, una Kawa ZX10R, que utiliza muy frecuentemente para ir a hacer tandas en los circuitos.

Todo un motero de pies a cabeza, con el carácter indomable que nos caracteriza,que además es uno de nuestros "super heroes" favoritos. Para mi, desde luego, es un personaje absolutamente entrañable, y al que envidio, rozando lo insano.

Os dejo con el vídeo.

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