Aunque a mí nunca me ha gustado el fútbol, siempre he reconocido que sobre todo en España es el "deporte rey". Es así y no voy a insistir en el tema.
Se sabía claramente desde el año pasado que hoy domingo 18 iba a ser el final de la Liga Española de Fútbol.
Llevan semanas todos los telediarios, radios y periódicos dedicados o no, diciendo que este año el final de Liga va a ser muy emocionante, pues hoy se decide en un único partido quien será el campeón, además de algo no menos importante para sus seguidores, qué equipos bajarán a segunda.
Lo primero es lo primero: antes el fútbol y Aida que MotoGP... que sus aficionados tragan con todo |
Bien, pues ayer sábado, como quien no quiere la cosa, mientras retransmitían la carrera del CEV, Nico Abad dejó caer la bomba: "Mediaset no quiere que sus espectadores tengan el dilema de tener que elegir entre el final de Liga y las carreras, así que se aplazan hasta la noche" Vamos, que Mediaset decidía cambiar el horario de emisión en diferido del Gran Premio de Francia, así, sin más, con un absoluto desprecio a no sólo los millones de seguidores que somos, sino también a esos patrocinadores publicitarios que nos colocan para molestar durante las carreras, o los anuncios indirectos que hacen sus locutores; y también a sus propios profesionales, que seguro habrán grabado y montado material para acompañar las carreras que, de nuevo, se pierde en el olvido.
La verdad, lo de la cadena ES UNA AUTÉNTICA VERGÜENZA, no sólo nos han ninguneado vendiendo alegremente sus derechos para darnos un servicio "de relleno" malo, breve y a deshoras, sino que encima nos chulean sin pudor, sabiendo que aun así algunos grabarán las carreras que emitirán a partir de las 23.30h, después de un episodio de la comedia española Aida. Pues nada, a seguir como hasta ahora... PASANDO OLÍMPICAMENTE DE TELE 5. Me sabe mal perderme los comentarios del gran Dennis Noyes, o el trabajo formidable de Melissa Gimeno, pero no voy a estar hasta las dos de la mañana aguantando los gritos de Abad, los comentarios absurdos de Chércoles, los cortes de Nieto o el bombardeo de publicidad que todavía logran contratar. Al día siguiente trabajo así que... a aprender idiomas y seguir el horario que siempre he cumplido desde hace más de treinta años.
Bye bye, señores de Telecinco... no fue un placer.
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