Lo cierto es que es muy probable que mañana nos comunique a todos, que lo deja.... en un buen escenario como es el segundo GP de casa.
Me da bastante pena que un piloto y persona como Checa deje de ser protagonista durante los fines de semana de carreras. Pero por otra parte, ya tiene 41 años y tras una temporada agria, con caídas y decepciones con la Ducati, es seguro que ha tomado la mejor decisión posible.
Hemos visto al mejor Checa en el final de su carrera deportiva. Nos ha dado el primer título de SBK y nos ha obsequiado con magníficas carreras.
Carlos ha dejado una buena imagen de piloto trabajador, honesto, humilde. Ese es el recuerdo que vamos a tener
Desde VOROMV, te damos las gracias por todos estos años de servicio, y por ser como eres.
Checa dejará atrás una larga trayectoria en la competición del máximo nivel, que arrancó en 1993 con su debut en los grandes premios de 125cc. Después compitió en 250cc y llegó a ser uno de los nombres importantes de 500cc/MotoGP, hasta que en 2008 decidió dar el salto a las Superbikes. Pronto demostró su potencial, que se concretó en su título mundial de 2011 con Ducati.
los aficionados. Inmejorable.
1 comentario:
Un año que habían entrenamientos en el Ricardo Tormo fui con la familia, Rubén siendo pequeño y Tuti un bebé "de carrito". Logré colarme en la Calle del Paddock y nos sumergimos en el ambientazo del Mundial, pero de una forma distendida, nada que ver con la ebullición de un Gran Premio. Allí estaban Sete Gibernau y Alex Barros "jugando" con la potencia de sus coches deportivos. Pablo Nieto nos devolvió el saludo con una sonrisa. Max Biaggi en cuanto vio a "vulgares fans" sacó el móvil e hizo como que hablaba... y con ello nos esquivó sin disimulo. Así con varios. Pero el mejor fue Carlos Checa.
Vi el camión de "El Toro" y cómo entraba en él. ME quedé en la puerta y dudé... no es que me corte, es que no me gusta molestar cuando la gente trabaja. Los he visto mucho en un bar-hotel cercano y nunca ha habido problema para conversar un poco, pero el paddock es el paddock. Estaba con la duda cuando llegó ¡¡una tuna!!. Iban cantando con sus trajes, guitarras y panderetas y golpeaban las caravanas de los pilotos para que se asomaran. Pues bien, llegaron a la de Carlos y no tuvieron ni que tocar: abrió él la puerta, vio lo que llegaba y no dudó en bajar y ser un espectador más, junto a nosotros y otros aficionados, del espectáculo de la tuna. Y luego no dudó en charlar un rato con nosotros, contestó preguntas, subió al camión-vivienda a por un rotulador con el que firmar gorras y camisetas... La verdad, un verdadero profesional, amable, agradable, con una sonrisa y charla sincera. Y luego todo un señor en box y en pista, donde no se conoce a ni un sólo equipo en el que haya estado que hable mal de él.
Un crack, nuestro gran Carlos Checa. Me entristece que lo deje, pero prefiero que cure sus heridas y que siga viviendo esa vida tan dinámica y plena que tiene. Se lo merece.
Y si lo veis algún día, no dudéis en acercaros: veréis que él casi os admira más a vosotros que vosotros a él.
¡¡¡GRANDE TORO, GRANDE CARLOS!!!
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