¡¡¡Vuelve la Yamaha SR!!! (aunque sólo sea en Japón)

La primera Yamaha SR 500 de 1974

La saga SR de Yamaha comenzó hace nada menos que en 1974, cuando la marca de los diapasones la introdujo como opción económica a las motos pluricilíndricas o a las ya algo vetustas monocilíndricas británicas. Tal como su hermana Trail XT, la Yamaha SR 500 cautivó por su simplicidad, economía y buen conducir. 

Equipada con un simple monocilíndrico de 499cc carrera larga (87x84mm), contaba con dos válvulas por cilindro movidas por un árbol de levas en cabeza, un pequeño carburador a depresión de 34mm, cinco velocidades, transmisión secundaria por cadena y arranque a palanca: un propulsor sencillísimo con la única ambición de superar a los mono ingleses y no dar problemas gracias a sus mejores componentes eléctricos y acabados. Daba 32cv a sólo 6.500rpm.

La última SR 400 35 Aniversario de 2013.
¿Jugamos a encontrar las siete diferencias?

La parte ciclo seguía la misma filosofía: chasis simple cuna de acero, horquilla sencilla delantera, dos amortiguadores atrás, frenos de tambor (la primera serie llevaba un doble leva delantero ventilado, que fue sustituido por un disco dos años después)... vamos, nada revolucionario incluso en aquellos tiempos sin chasis de aluminio o monoamortiguadores. El peso eran unos magníficos (incluso hoy) 159kg declarados.

De la estética no tengo mucho que decir... aquí en España, con la misma imagen, llegaron a principios de los 80 sus hermanas pequeñas: la 125 y sobre todo la absoluta superventas Yamaha SR 250, que escenificaba exáctamente lo que fue el fenómeno SR 500 en Japón y la "Europa libre"; la de una moto para absolutamente todos los públicos, que apenas pedía (ni piden las muchísimas que todavía ruedan por el mundo) mantenimiento, y que fueron escuela y transporte económico para mucha gente.

Bueno, pues toda esta presentación viene porque en Japón Yamaha ha vuelto a presentar la SR, con el motor 400 típico en el país (por motivos de permisos de conducción, más fácil y económico hasta esa cilindrada), en una versión especial 35 Aniversario, donde predomina el verde botella metalizado con el crema del asiento y la cantidad de piezas cromadas. Como podéis ver en las fotos, casi todo es exactamente igual. Cambian algunos componentes eléctricos, el acabado de algunos materiales y, sobre todo, el ajuste a las últimas normativas anticontaminación: inyección electrónica (lo que ha obligado a poner una bomba de gasolina... en un depósito auxiliar bajo el asiento, para no estropear la estética del original), inyección de aire al escape (para reducir gases quemados), sonda lambda y catalizador. Y poco más.

Una estética totalmente conocida... 

La verdad, vivimos tiempos "vintage" en el mundo de la moto... y ya sabéis que yo no lo veo mal. Como propietario de una moto con veinte años, debo decir que a finales de los 70-principios de los 80 los japoneses evolucionaron a no sólo hacer buenos motores, sino también buenas motos. Dar un paseo por una ciudad un poco grande y si os fijáis, descubriréis todavía rodando multitud de aquellas motos niponas que por fin entraron en España una vez acabado el proteccionismo de la época de Franco. Y si salís a Europa veréis lo mismo... con motos diez años más viejas todavía.
Por algo será...

P.D. 
Señores de Yamaha España: 
-Sí, sé que la SR 400 es un modelo que teóricamente es sólo para el mercado japonés.
-Sé que el mercado europeo, y sobre todo el español, no están para muchos experimentos... realmente está para pocos riesgos.
-Sé que aquí no se vendió, y que posiblemente saliera algo cara.
-Pero... es tan bonita... y recuerda tanto a la SR 250 sólo que "un poco más moto"...
-¿No podrían pensarlo y traer unas poquitas...?

¿...por favor...?



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