En un futuro próximo... ¿los motoristas iremos sin casco?

Bueno, pues por ahora los que parecen que lo tienen un poco más cercano son los ciclistas urbanos.
Hace siete años Terese Alstin y Anna Haupt presentaron como tesis de diseño industrial en Suecia un protector de cabeza basado en el funcionamiento de los Air-bag: el Hövding, el casco invisible. Ahora, después de cientos de pruebas, llegará al mercado sueco a un precio de 4.000 Coronas suecas (unos 450 €).

El sistema es hoy en día relativamente simple: unos sensores reconocen un golpe o caída, como ya hacen los sistemas de detección de prendas como los Dainese D-Air. Con una explosión de gas se infla una bolsa que protege la cabeza y el cuello, actuando también como collarín cervical. Todo el conjunto no se lleva en la cabeza, por lo que el cuello no padece con peso extra ni molesta la visión. Al no tener piezas rígidas (como la calota de los cascos) se anuncia una mejor absorción de impactos. Además, se está diseñando con aspecto de bufanda-fular, por lo que se puede adaptar a la estética que lleves, que no tiene porqué ser de ciclista.

La verdad es que es una idea muy buena (para ciclistas), y de hecho una compañía de seguros sueca ha declarado que lo consideran hasta tres veces más seguro que el casco-chichonera que llevan los velocipedistas. Ahora, queda claro que ante golpes que no sean por caída (contra una rama, que te alcance una piedra...) estás totalmente desnudo.



Os dejo un vídeo de cómo actúa ante atropellos y caídas. Juzgad vosotros mismos.

                       



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