Esto no tiene nada que ver con las motos, o quizá un poco sí....
Hoy es un día triste para mi y mi familia. Nuestra querida Lluna, una Rottweiler preciosa, nos ha dejado. La que ha cuidado de nosotros, nos ha mimado y protegido, durante 17 años.
Recuerdo como ha cuidado de mi hija, desde que era pequeña, hasta ayer mismo. Siempre tenía que saber donde estaba, que hacia, y si podía ponerse en una situación peligrosa, no dudaba en llevársela y avisarnos. Estábamos tranquilos, Lluna estaba con ella.Si mi hija no estaba en casa, se situaba delante de la puerta de su habitación, suspirando profundamente, con tristeza, esperando su llegada......
Recuerdo cuando en mis dos accidentes graves, siempre estuvo a mi lado, junto a la silla de ruedas. No se despegaba ni un minuto de mí. Incluso dejó de comer hasta desfallecer, porque no quería dejarme solo. De vez en cuando me reconfortaba con un lametón cariñoso, cuidadoso y lleno de amor. Si me oía quejarme, corría a avisar a quien estuviera en casa, a pedir ayuda.
Cuando detectaba lo que ella entendía como algún peligro que pudiera afectarnos, nos apartaba con su robusto cuerpo, y se ponía delante de nosotros, segura y fuerte. Estábamos tranquilos, Lluna estaba con nosotros.
Siempre se entregó de lleno, lo dio todo por nosotros, y sin pedir nada a cambio. ¿No es esta la definición del amor?
Nuestra protectora, la jefa de la casa se ha ido, y con ella se ha ido parte de esta familia. Siempre estuvo presente en toda actividad familiar. Que vacío mas grande nos ha dejado.....
Seguramente mucho mas humana, que muchos otros que se vanaglorian de serlo.
Hoy no estoy de humor para escribir mas, quizá mañana....
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6 comentarios:
Simplemente ánimo amigo!
¡¡Animo Voromv!!
Gracias, chicos.
Siempre es una pena perr algo que se quiere.
Animo Salva.
A mí he de reconocer que no me gustan los perros. Sí, he tenido dos y ahora saco a dar grandes paseos a mi querida Nana, buscando inspiración para mis escritos. Pero nunca me han atraído.
También he de decir que nunca he tenido problemas con un perro. Yo aprendí sin que me lo enseñaran que sin mirarlos, ignorándolos, normalmente no te molestaban. No venían a pedir caricias, o comida, o no les resultabas una amenaza.
Excepto Lluna.
Lluna y yo jamás congeniamos. Voro tenía que esconderla cuando les visitaba. Y yo no tengo ningún problema en reconocer que me daba miedo... era un perro -una perra- de verdad, poderosa, robusta. Vamos, que acojonaba. Pero nunca me preocupó. Sabía como trataba a sus dueños, sabía como cuidaba a Sara.
En estos últimos tiempos vi en sus ojos tristes como notaba que se hacía mayor, que cada vez le resultaba más y más difícil las cosas más básicas.
Pero ella me miraba más de dos segundos seguidos y sí, me seguía acojonando.
Una pena amigo, sé que su presencia siempre ha sido eterna en vuestra casa, y que la echaréis mucho de menos. Pero eso es la grandeza de querer de verdad, que jamás jamás olvidas ese amor, pasen veinte o cincuenta años. Siempre seguirá viva. Siempre seguirá con vosotros.
Abrazos amigos.
ANIMO VORO!Yo solo pude superarlo teniendo otro,nunca sera ella pero tendrás una nueva compañera,me negaba a tener otro,decia que para nada seria igual,pues hoy despues de diez años con ella,puedo decirte que es el mejor animal que he tenido y por supuesto,sigo pensando que el dia que nos abandone no habra otra...
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