Si quieres colaborar con Voromv, puedes hacerlo haciendo una donación. El fondo recaudado se utilizará exclusivamente en la mejora y/o mantenimiento del Blog, así como en el material necesario para elaborarlo.
Con un pequeñísimo gesto de tu parte, contribuirás en el esfuerzo contínuo, necesario para su existencia. Para mas información, pincha AQUÍ
Gracias por anticipado, y pulgar en alto.
Gracias a Aitor De La Cruz, Jose Manuel Campos, Eva Herranz, Manuel Martinez Carlón, David Morales, Pedro Hedo y José Luis Cuevas y Esteve Vinolas, por su aportación.

12 julio 2012

Aquella impresionante Tul-Aris 800 de dos tiempos...

Robin Tuluiem con su Tul-Aris 800

Imaginad que queréis crear una moto para circuito de asfalto, más que nada por disfrutar de la sensación única de llevar una moto diseñada para ello. ¿Qué motor utilizaríais? Uno de Cross no, por mucho que lo prepares no llega a 90cv seguro. ¿Un potente cuatro cilindros de Superbike... incluso uno de Hayabusa o ZZR 1400? Bien... pero nada exótico, nada que te distinga cuando salgas en unas tandas libres.
Sigues dándole vueltas, hasta que paseando por una playa, o un lago, o una zona nevada, oyes un zumbido que te hace hervir la sangre... ¡has encontrado tu motor, ligerísimo, potente y muy original!


Así imagino yo como Robin Tuluiem se inspiró para fabricar la Tul-Aris 800. Este astrofísico enamorado de las motos fue el líder del proyecto Renault F-1 a finales del Siglo pasado y en 1997, mientras trabajaba para Polaris, decidió utilizar un motor de motonieve para su proyecto (el nombre queda claro ¿no? Tuluiem-Polaris). Dicho motor en su base era un bicilíndrico paralelo de dos tiempos y 700cc, con el cigüeñal calado a 180º. Lo primero que hizo fue aumentar la cilindrada a 772cc (85x68mm) y así, sin tocar nada más, consiguió 148cv ¡a la rueda! Ya puestos, trabajó en aumentar la carrera (70mm, 792cc) para con algo de trabajo conseguir 183cv a 8700rpm... nada menos que 161cv a la rueda. Pero también causa respeto el par motor: 14'48kgm ¡bestial! Encima, utilizando componentes de competición de la misma Polaris, consiguió que el motor fuera tremendamente elástico, con un par prácticamente constante de 5700 a 8300rpm.

 El chasis tampoco sigue los patrones "clásicos". En un bloque de aluminio se mecaniza la pipa de dirección y continua hacia abajo, donde en un alojamiento especial se introduce la caja de cambios de una Ducati 998 Corsa, y en la parte trasera se ancla el basculante. El motor queda por delante del chasis y la potencia se transmite del motor al cambio con una correa, como las Harley-Davidson. Para estar diseñada hace más de quince años había profusión de fibra de carbono, titanio y magnesio (algo que Tuluiem estaba acostumbrado a manejar en la Fórmula 1). Las suspensiones (el amortiguador trasero va bajo el motor), frenos y llantas eran los "top" de la época.

Con todo ello tenemos una motocicleta de apenas ¡119kg! para los 183cv... compararlos con las últimas 500 GP también de dos tiempos (130kg y 200cv) y comprenderéis que era un "bicho" que seguro haría palidecer más de una vez a su piloto. Porque sí, aquella Tularis corrió en el Campeonato GTO (sin límites) que había en EE.UU. por aquellos años. Y no sólo corrió, sino que en su primer año de competición -2002- hizo un primero, dos segundos, dos terceros y un cuarto de ocho carreras, con Steve Johnson al manillar.

Steve Johnson en el circuito de Blackhawk Farm



¿Qué pasó con la Tul-Aris?  Buena pregunta... que no he logrado todavía descubrir. Pero me pondré en ello. Esta moto hay que seguirla... mientras, os dejo con un poco de música...




No hay comentarios:

LOS DIEZ ARTÍCULOS MAS LEÍDOS EN EL ÚLTIMO MES: