Monza es un circuito que parece estar diseñado para castigar al máximo los neumáticos, No en vano, siempre ha sido la pista mas temida por todos los fabricantes.
En la última carrera de SBK, no pudimos comprobar esta tortura, para las gomas, pues la poca carrera que se celebró, no dio lugar a ello. Incluso en esas circunstancias, Pirelli, que ya lleva algún año en esto, no pudieron garantizar la seguridad de sus gomas, en condiciones de mojado. Sobre todo con la gran cantidad de agua que había en la pista.
Y hay una curva que es la mas temida por los fabricantes de neumáticos, que no es otra que la legendaria parabólica, donde el neumático puede llegar a tener 100 grados en su lado derecho, mientras el izquierdo se mantiene en los 15, durante 8 segundos.
Aunque no es menos destacable, los 4 segundos a mas de 300 Kmh, que se alcanzan en la recta.
Monza también castiga el neumático delantero 5 veces mas que cualquier otra pista, por exigente que sea. El Stress térmico al que se ve sometido, es brutal.
En este circuito los neumáticos son muy especiales, de hecho, se utiliza una parte central reforzada para aguantar las tremendas frenadas y aceleraciones mantenidas durante un gran periodo de tiempo.
La medida de la rueda trasera que se utiliza, es de 200. Con menos medida, el rango de disipación térmica es menor, y al haber menos huella, su desgaste es demasiado rápido.
En fin, una pesadilla técnica, que año tras año, da muchos quebraderos de cabeza, tanto a los pilotos, equipos, y en este caso, a Pirelli.
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