Rosa Romero es nuestra otra piloto de motos en el Dakar. Sin la repercusión mediática de una pluricampeona como Laia Sanz, ha ido haciendo un papel mas que digno en esta carrera, que como declaró Laia, es muy dura para las mujeres. Tiene un mérito increíble que puedan acabar y hacer un papel mas que digno, en una prueba donde el físico juega un papel preponderante.
Vuelve al Dakar 5 años después de haberlo dejado en Marruecos, en 2006. Desde entonces, Rosa Romero no había pensado en volver a participar en esta carrera. La vida de la esposa del piloto Nani Roma siguió su curso y, ahora, el desafío de vivir el Dakar vuelve a presentarse. La carrera ha cambiado. Y ella, gracias a sus amigos catalanes que viven el Dakar cada día de su vida, ha seguido la evolución. Con la confianza que le da el hecho de haber participado, con muy buenas sensaciones y resultados, al campeonato nacional de España de enduro 2010 y 2011, se presenta este año con el único objetivo de llegar, sabiendo cuál es su horizonte en la carrera: el de una amateur que tiene familia y cuyo lema es aguantar y controlar para llegar con un mochilero experimentado: Pedro Peñate, y la asistencia a cargo de Manel Salinas, el mismo que fue mecánico de Nani cuando ganó el Dakar en moto. Y esa es la mejor garantía de cumplir su objetivo.
Rosa Romero, comenta:
Han pasado muchas cosas desde que tuve que abandonar el rally 2006. He tenido otro hijo y después he regresado a hacer moto, más que todo enduro hasta participar en el campeonato nacional de enduro, estos dos últimos años. Incluso participé en la primera fecha mundial de enduro que tuvo lugar en el Segre este año. Acabé sexta el primer día y novena el segundo. Ahora me considero capaz de enfrentar otra vez el Dakar. Lo mío es acabar. Sé que iré con cuidado. No tengo ninguna otra pretensión..
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