De todos es conocida la afición de Karlos Arguiñano por el mundo del motor y del motociclismo en especial. Este año apoyando a Román Ramos y Gastón García en la categoría de Moto 2 del CEV. Pues ya en la última prueba del CEV en Jerez extrañó en el padock que el equipo de Arguiñano utilizara FatBoys a modo de scooters de servicio para moverse por el circuito. Pero como era un fin de semana de viento tampoco extrañó demasiado, de todos es conocido la estabilidad de las motos de Milwakee cuando las condiciones medioambientales comprometen la conducción.
Pero la realidad era otra Karlos Aguiñano deja los fogones, su programa de televisión, su restaurante y abre un concesionario Harley en Beasáin su ciudad natal. Se dedicará también a la preparación y potenciación de estas rápidas y ligeras motos, que pasan a producirse en Corea del Norte.
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