Operación Verano.
Lo siento chicos y chicas, pero uno de los problemas graves de no tener un portátil es no poder escribir para vosotros. Además, que entenderéis que algunos estamos de "vacaciones"... esto es, los niños lo están, y los padres tenemos que cuidarlos. Así que difícil lo tengo para escribir.
Pero bueno, aprovechando que cuando iniciamos Voromv nos leía poca gente... ¿porqué no "desempolvar" mis primeros envíos? Así que permitirme la osadía y haré como en las cadenas de televisión: reposiciones para verano.
Nos leemos de nuevo (y con nuevo) en septiembre.
El domingo salí con unos conocidos del cámping y conocí a Javi.
Tuvo una Yam XT 350 que vendió cuando el asunto de rodar por campo comenzaba a estropearse. Compró una magnífica Honda CBR 600 F que, tiempo después, tuvo que vender.
Aprilia Pegaso 2 650 |
El domingo vino con una 600RR de un familiar. Y después de almorzar casi 180kms. de curvas, veía con otros ojos mi trail con veinte años a sus espaldas. De repente comenzó a plantearse seriamente el hacer el no muy alto esfuerzo de gastar 1200€ en una Kawa KLR 650. Una moto simple, muy económica de mantenimiento (cuatro válvulas, un carburador, neumáticos estrechos, cadena fina...), resistente al maltrato y, tal como vio, suficientemente rápida y ágil para pasárselo estupendo por cuatro duros.
Hace unos días estuve por Valencia ciudad por papeleo y descubrí que mi Big 750 "no estaba sola".
Por las aceras y las calles puedes ver montones de motos con quince, veinte y más años, además muchas de ellas en un estado muy aceptable. Comencé a aprovechar la cámara de fotos del móvil. Aquí una sucia, acá una impecable, ¡allí una joya!
La conclusión a la que quiero llegar es que hay muchas, muchísimas motos de segunda mano. Sí, la gran mayoría solo dan disgustos, por lo que hay que buscar muy bien. Pero también hay veteranas en muy buen estado y con pocos kilómetros, esperando su segunda oportunidad. Y son baratas. Perfectas para esta crisis que nos toca vivir... pero que debemos sobrepasar sin malvivir. Una veterana en tu garaje te va a permitir salir el fin de semana, circular con celeridad por la ciudad o, simplemente, bajar a verla, pasarle el trapo y mirarle los niveles.
Tener un sueño de una último modelo es fantástico. Pero tener una moto, por simple que sea, esperando ansiosa a hacerte sentir el viento y quitarte las penas, eso con cualquiera. Así que el que no tiene moto, no vive la moto, es porque no quiere.
PD: He puesto sólo seis ejemplos de unas treinta motos: custom, trail, deportivas y sport. Pero hay más, mucho más donde elegir.
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