KRIEGER. O como hacer las cosas bien hechas.

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Como algunos sabéis, soy poseedor de una ya veterana Yamaha FZS 600 Fazer, del 2002. Una moto extraordinaria en todos los aspectos.

Cuando cumplió dos años, un coche me dio por detrás "aniquilándome" el escape de serie, sin afortunadamente mas consecuencias. Para su sustitución opté por poner uno un poco mas abierto, en primer lugar porque me gusta conducir "de oído", y en segundo lugar, porque pensé que mejoraría las prestaciones del original, que estaba muy claramente "tapado".

Krieger fue el elegido. Están en Barcelona y ya tenia conocimiento de que hacían productos de muy buena calidad, a precio ajustado. Dicho y hecho, compre uno hecho íntegramente en aluminio.
No pude haber tomado mejor decisión. La moto ganó bajos, desapareció el bache en medios, y también ganó estirada. Además de tener un sonido increíble.

Después de tanto tiempo, el silenciador está en unas condiciones exactamente iguales a las que tenía cuando lo monté. Robusto, fiable, y como ya he dicho, bien fabricado.

Las ITV de aquella época no eran tan exigentes con el ruido, homologaciones, etc.... Pero claro, ahora sí. Las dos últimas revisiones las pasé a duras penas montando un tapón (literalmente) en la salida del silenciador, convenciendo al "ingeniero", que la moto la gastaba poco, y que aunque no estuviera homologado, tampoco hacía ruido. La última vez ya me advirtieron que las cosas iban a cambiar en breve....  Efectivamente ya sabéis que el 1 de Enero, entraron en liza las normas "anti tunning" en las ITV.

Mi silenciador tenia los días contados..... o no.

Mande un email a Krieger preguntándoles si había alguna solución a mi problema. Inmediatamente me contestaron que si, que había solución. Me mandaron un kit compuesto de chapa (con la homologación), un "tapón", el documento que certifica la homologación, y hasta los remaches para colocar la chapita.
Todo fue cortesía, amabilidad y buena disposición.

En otras marcas la solución hubiera pasado por invitar amablemente a adquirir alguno de sus productos homologados, sin embargo en Krieger me evitaron el tener que tirar un silenciador en perfecto estado a la basura.
El coste de todo, fueron 44'84€. El funcionamiento de la moto es igual que cuando no tenía el "tapón", pero lógicamente con menor ruido.

Añado que tienen recambio para todos los escapes. Es decir, si se te abolla la parte central, la terminación, pierdes los muellecitos, etc..... no te pondrán ninguna pega para mandártelo y dejar tu silenciador perfecto.

Unos productos extraordinarios hechos por gente extraordinaria. Así da gusto.
Totalmente recomendables.

La web de Krieger, es esta: KRIEGER-COMPETITION
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