Después de 34 años, Kenny Roberts, se subió a ese artefacto infernal, que parece que solo él puede pilotar, antes y ahora. Nada mas y nada menos que la bestia devoradora de hombres, lleva montado un motor Yamaha TZ 750 de cuatro cilindros, dos tiempos y una potencia malvada, puntiaguda, imposible..... El chasis pequeño, corto, nervioso, que parece que va a ser imposible que no arrugue el basculante en el primer tirón de la cadena.
El maestro demostró que no se le ha olvidado pilotar para nada. rellenando el mono con la barriga que dan los años de buena vida, pero con la misma mirada de pistolero, llena de puro instinto asesino.
Seguramente a mas de uno se le caerían los "OO" al suelo al salir a pista, en el escenario mas legendario de cuantos hay en las carreras americanas, como es el Indy Mile Speedway.... Roberts ni siquiera se inmutó.
El "marciano", comenta que ninguna "nenaza" de hoy día puede conducir su bestia. Colin Edwards comenta que el viejo está loco de remate, mientras Valentino es mas cauto desde que Kevin Schwantz le dijo que si el corriera en su época le patearía el culo ganándole en cualquier pista. "Vale" siempre fue respetuoso con las leyendas, y con Roberts, ni os cuento. Sabe que con los pistoleros, no se juega....
Impresionante ver las caras de todos ante la exhibición del maestro.
Realmente la sensación de velocidad es brutal, y ese sonido.... ¡¡¡ A disfrutar viendo el vídeo !!!
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