Mecánica: llantas, luces, asiento y alguna cosa más
Las dos twin seguirán teniendo las mismas especificaciones técnicas, pues no varía ni su motor ni su parte ciclo. El bicilíndrico de 648 cc sigue siendo válido para los motoristas A2 sin hacer cambios, pues entrega 35 kW (47 cv) a 7.250 rpm y un generoso par motor de 52'3 Nm a 5.150 rpm. En la parte ciclo sigue el chasis de doble cuna en tubo de acero, la horquilla convencional sin ajustes y los dos amortiguadores traseros con regulación de precarga de muelle. Los frenos repiten con el material Bybre, un disco delantero de 320 mmø mordido por una pinza flotante de doble pistón, y un disco trasero de 240 mmø mordido por pinza de simple pistón, todo controlado por un ABS de doble canal.
Donde vemos una diferencia, que no afecta al comportamiento pero sí a la seguridad, es en las llantas. Tienen el mismo diámetro y ancho de garganta, por lo que siguen montando neumáticos 100/90-18 y 130/70-18. Pero ahora cambia que las llantas no son de radios, que obligaban a equipar cámaras, estrenando unas de aleación con siete brazos que sí permiten ser tubeless. Por tanto en caso de pinchazo no se 'cae' el neumático al suelo como antes, aumentando el margen de respuesta.
Ergonomía: cuidando al pasaje
Siguiendo con los cambios, vemos un nuevo asiento, que promete aumentar el confort sin aumentar la altura al suelo, que sigue siendo de 805 mm. También estrenan nuevas piñas, con mejor ergonomía, tacto y calidad. Delante vemos un faro, evidentemente redondo, que ahora equipa tecnología LED. Como cambio también interesante, en la piña izquierda han incorporado una siempre interesante toma USB para cargar aparatos electrónicos. Como veis, nada totalmente novedoso ni espectacular, pero que pule una moto muy conseguida. Los pesos declarados kerb (con los llenos hechos) son 217 kg en la Interceptor 650, y 212 kg en la Continental GT 650.
Estética: lo conocido y otros brillos
Estéticamente siguen siendo las mismas, una más 'urbanita', la Interceptor, otra más 'café racer', la Continental GT, con los mismos depósitos (13'7 litros la primera, 12'5 litros la segunda, más fino y alargado) y detalles generales. Para estas nuevas versiones mejoradas, además de los colores y combinaciones ya conocidas, se añaden dos nuevos con terminación Blackout, que tiñen de negro satinado sus motores y escapes:
Interceptor 650: las existentes Mark II, Sunset Strip y Canyon Red, más las nuevas 'blackout' Black Ray y Barcelona Blue.
Continental GT 650: las existentes Mr. Clean, British Racing Green, Rocker Red y Dux Deluxe, más las nuevas 'blackout' Slipstream Blue y Apex Grey.
Los precios, como siempre en Royal Enfield, no son elevados: en las versiones Blackout la Interceptor 650 se anuncia en 6.987 euros; mientras que la Continental GT en versiones Blackout se anuncia en 7.187 euros.
1 comentario:
Un poco menos clásica, pero sin duda más lógica. Muy interesante.
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