Aunque no se vea en las calles, pese a no decirse prácticamente nada en TV, por fin comienza una temporada 2023 de MotoGP plena de grandes incertidumbres: ¿Volverá a aplicar 'el rodillo' Ducati? ¿Tendrán capacidad de gestionar la lucha interna entre sus ocho pilotos? ¿Será capaz Marc Márquez de hacer ganadora la Honda? ¿Tendrán algo que decir con ella los ex-pilotos Suzuki? ¿Correrá lo suficiente la Yamaha de Quartararo, marca que sale en minoría? ¿Cómo de grande será el salto de las KTM / GasGas y sus nuevos pilotos? ¿Sacará provecho Aprilia de sus cuatro motos, ahora que ha perdido los privilegios? ¿Cómo serán las carreras al sprint del sábado, un acierto o un rotundo fracaso? ¿Veremos en ellas a pilotos que no salgan al no tener posibilidades de puntuar y, con ello, reservar fuerzas y motores para la larga del domingo?
Muchas y fascinantes dudas. Veamos qué puede opinar sobre ellas un aficionado:
'MotoGP Sprint': cuando la semántica sí importa
La gran novedad no sólo del año sino de la historia del Mundial es la incorporación en la categoría reina de las 'MotoGP Sprint'. Se tratará de una carrera corta, con la mitad de vueltas y la mitad de puntos, con sólo nueve pilotos recibiéndolos (12 p., 9 p., 7 p. el podio, 6 p. el cuarto y de ahí para abajo), que se disputará el sábado a las 15 horas. A diferencia de W-SBK, no modificará la parrilla de salida del domingo.
¿Problemas? Pues muchos. De entrada se anunció en septiembre pasado y sin contar con nadie, ni marcas, ni equipos, ni pilotos. Por tanto estas 'carreras rápidas' no entraban en los planes... ni en los contratos. Como es normal, los pilotos han dicho que si son carreras, quieren cobrar por ellas. Pero con los presupuestos cerrados, resulta imposible para la mayoría de equipos pagar ese sobresueldo. Así que Dorna, la que ha creado el lío, ha hecho la trampa de no llamarlas carreras... y así que no tengan que cobrar de más los pilotos por ellas. Del original 'Sprint races' se ha quedado en 'MotoGP Sprint'. Y, de paso, también han puesto nombre a la carrera 'larga', ahora 'MotoGP Race'. Y tan contentos todos... ¿o no?.
A mí, como aficionado, me asalta una gran duda con estas 'Sprint'. Puntos sólo van a recibir nueve pilotos, por lo que a menos que ocurra una hecatombe en algún GP, más de la mitad de la parrilla va a jugarse la vida, a desgastar material y a sobreesforzarse para nada. Y si es así ¿para qué salir?. Sobre todo los pilotos que hayan clasificado del quince para abajo, saben que será imposible arañar un rácano punto, así que ¿por qué no te pones en parrilla y entras en box en la primera vuelta?. Al día siguiente tienes un motor más fresco, otro neumático, un piloto más fuerte tanto mental como físicamente y, encima, le ha salido más barato al equipo, importante en alguno de los independientes.
Veremos qué pasa. Yo creo que serán carreras muy entretenidas, máxime viendo lo que vemos en W-SBK. Pero con la aerodinámica que ha invadido MotoGP dificultando cada vez más los adelantamientos (sobre todo en frenada), espero que el tener que ir todos tan agrupados no cause un drama. Lo espero de corazón.
KTM / GasGas siguen apostando a lo distinto
No podemos decir que para las motos austriacas hayan habido buenos entrenamientos pre-campeonato. Ninguno de sus pilotos han tenido ni velocidad a una vuelta ni media de carrera con los que demostrar que estarán delante. Curiosamente los pilotos parecen estar contentos, pues están probando un motor con orden de encendido distinto que les han prometido mejor. Pero los tiempos no salen ni con el veterano en la marca Brad Binder, ni con el ganador de carreras Jack Miller, ni con el retornado Pol Espargaró, ni lógicamente con el único rookie en MotoGP este año, el campeón de Moto2 Augusto Fernández.
Las KTM y GasGas (las mismas RC-16 pero con otros colores, con puntuación conjunta en el Campeonato de Marcas y similar homologación) siguen siendo las motos más raras de la parrilla, con su chasis hecho en acero (aluminio en el resto) y sus suspensiones WP (Ölhins en las otras), pero no tengo claro que un distinto 'pulso' en el motor les lleve a la victoria, al menos los números por ahora no dan. Con todo el apoyo que tienen de Red Bull, que desvió técnicos de Fórmula 1 al proyecto MotoGP, debería haber más rendimiento, una aerodinámica más llamativa... algo. En apéndices aerodinámicos se ha visto pruebas de efecto suelo en la zona inferior, pero nada más que no se parezca al frontal de Ducati o a los laterales de Aprilia.
¿Saltará la sorpresa con respecto a las motos austriacas ya al principio de temporada? ¿Tendrán que pasar algunos Grandes Premios hasta que por fin los veamos delante?. Dinero y medios tienen. Pilotos también.
Aprilia: la alternativa también llega de Italia
Si nos atenemos a los entrenamientos de pre-temporada, sólo una marca ha demostrado tener moto y pilotos para plantar cara al rodillo Ducati, y también es italiana: Aprilia. La hasta hace dos temporadas 'patito feo' de la categoría ha dado un salto adelante tremendo con la dirección de Romano Albesiano y sus conocimientos -y contactos- de la F1. Él ha traído una mentalidad distinta, una forma de trabajar diferente y técnicos de las cuatro ruedas, sobre todo para el apartado aerodinámico, siendo la única marca que planta cara a Ducati con una filosofía igual de radical pero con ideas distintas.
En el equipo de fábrica repiten Aleix Espargaró, que seguirá siendo el líder... mientras demuestre velocidad suficiente, añadiría yo. Sin duda rápido es, no tengo nada que decir al respecto. Pero es que su compañero Maverick Viñales ya se le ve fino después de temporada y cuarto que lleva con los italianos. Como siempre a principio de temporada vemos a un Mav fortísimo, centrado y muy rápido, siendo por ahora el candidato más claro a ser el primer piloto que gane con tres marcas distintas en MotoGP (el otro es Jack Miller). Ahora lo que le falta es saber mantenerse fuerte mentalmente. Tengo la impresión que ambos nos van a dar jornadas muy buenas este año.
La novedad en Aprilia viene de otro box, pues este año por fin van a contar con cuatro motos en pista. De los pilotos no tengo nada en contra que escribir, pues Miguel Oliveira no tengo que presentarlo, rápido y con ganas de ser el primer portugués Campeón del Mundo, tiene miles de seguidores que lo apoyan desde su país. Además, en entrenamientos ha demostrado aclimatarse rápidamente a la RS-GP después de cuatro años en KTM, con tiempos siempre muy cercanos a sus compañeros de marca.
Y a su lado Raúl Fernández, otro que salta de las motos naranjas a las negra Aprilia. Llega a la marca italiana con ganas de demostrar que en Austria se equivocaron y mucho con él, al no apoyarle en su primer año en MotoGP. Recuerdo que él quería haber subido a la categoría reina en 2022 con Yamaha, pero KTM aplicó una cláusula en su contrato (corría con ellos en Moto2) para retenerlo, lo mismo que con el al final campeón Remy Gardner. Los ascendieron forzados a MotoGP, apenas se les permitió acostumbrarse a una moto difícil para los rookies y los despidieron sin dejarles mucho margen para buscarse la vida. Al final Gardner acabó en W-SBK y Raúl continuará en MotoGP, donde quiere demostrar que es su sitio.
El problema de ambos pilotos satélite lo veo por partida doble. En Aprilia dicen que los apoyarán al máximo, tanto que dicen que quieren que ganen a los oficiales. Eso de cara a la galería suena bien... veremos en qué queda. Y luego, casi peor, a ver qué va a pasar con el RNF, ahora con accionariado mayoritario de CryptoData. El que no presenten su equipo hasta el último día, y encima vía internet, sin montaje físico, no me acaba de convencer. Espero que sea una tontería mía.
Aquí la primera parte:
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