08 octubre 2022

EXTRAÑAS MOTOS CON ALMA ESPAÑOLA. 11- Optaco 360 cross: el experimento que dio a conocer a Jim Pomeroy

EXTRAÑAS MOTOS CON ALMA ESPAÑOLA

11- Optaco 360 cross (1970): el experimento que dio a conocer a Jim Pomeroy
A principios de los 70, en el mundo moto, todo lo que 'olía a tierra' en Estados Unidos de América se vendía y mucho... y en ello las marcas españolas tenían una gran reputación. Pero siempre hay gente que cree poderlo hacer diferente, como el norteamericano Al Oppie, que decidió hacer la moto de cross más ligera de entonces usando tecnología aeronáutica: la Optaco 360


Al Oppie era un ingeniero de Boeing enamorado de las motos, sobre todo del moto-cross. Como suele ocurrir con estas mentes inquietas, ideaba soluciones a los problemas que veía y, en el caso del MX, sobre todo las grandes 500 (más de 350 cc), era el peso. Oppie pensaba que era capaz de aligerar cerca de 15 kg (entre 30 y 40 libras) lo que veía en los circuitos. Y esa idea 'se la compraron' los hermanos Terry y Jeri Saxlund, de Seattles University Honda-Bultaco, los distribuidores de la marca del 'dedo rampante' en el norte del estado de Seattle, EE.UU. Le suministraron diversos componentes de la Bultaco El Bandido 360 de 1968, una moto de cross famosa por su potente propulsor... y su elevado peso. De ella Oppie utilizó horquilla, amortiguadores, ruedas y motor, el avanzado 'Pedralbes' (362 cc) de unos poderosos -para la época, recordad qué suspensiones y frenos llevaban- 43'5 cv.


La idea principal para aligerar peso de Oppie con su Optaco (supongo que os habréis dado cuenta: Oppie + Bultaco = Optaco) era muy simple... muy aeronáutica: utilizar componentes para otros empeños además del suyo. Así que sobredimensionó la viga superior del chasis, realizada en acero inoxidable, para que no solo ejerciera funciones resistentes, también hacía de depósito para el combustible. De ese grueso tubo bajaban cuatro tirantes: los dos delanteros se atornillaban a una pieza de aluminio a su vez atornillada al frontal del motor, sin terminar de acunar el motor por debajo; los dos centrales se atornillaban a otras dos placas de aluminio que sujetaban al motor, el eje del basculante, las estriberas y la parte inferior del subchasis trasero. Una tecnología que ahora es frecuente de ver en motos de carretera, pero que en aquel momento supuso toda una revolución.

El resto de la moto era más convencional, con un basculante en tubo redondo y dos amortiguadores casi verticales en suspensión posterior. La admisión recibía un simple bote, al estilo Husqvarna, para el filtro de aire (que no se aprecia en las fotos de salón, más modernas, sólo en la inferior en acción). Al parecer Al Oppie logró su objetivo, pues se declararon ¡95 kg! (210 libras), cuando la El Bandido, bastante pesada para el moto-cross, uno de sus graves problemas, no bajaba de 114 kg. 



Jim Pomeroy
Pero no fue su ligero peso lo que hizo famosa la Optaco, ni su estrambótica forma. Después de que la fueran evolucionando pilotos como Gordy Ochs o Randy Skiver durante 1970, le tocó el turno a un joven muy prometedor: el norteamericano Jim Pomeroy. Éste había cogido fama en Canadá, al no poder competir en el A.M.A. Trans-Ama Motocross championship por no tener los dieciocho años. Con la mayoría de edad recién cumplida, participó en una carrera local con la Optaco y ganó, animándose a salir en la carrera de Pullayup contra los mejores pilotos que llegaban de Europa a ganar dinero. Tened en cuenta que por entonces en EE.UU. el motocross estaba en pleno despegue, y los organizadores no dudaban en soltar dinero para tener a los mejores pilotos, que por entonces eran los europeos. Terminó el vigésimo pero, lo más importante para ellos, el segundo norteamericano detrás de un Brad Lackey que años después sería Campeón del Mundo. 

Aquel éxito con la Optaco le abrió las puertas a ser fichado por los hermanos Saxlund como piloto Bultaco USA. Su buen hacer en 1972, donde fue 5º en 500 y miembro del equipo USA para el GP de las Naciones, llamó la atención del siempre atento Paco Bultó, patrón de Bultaco, que no dudó en traerlo en 1973 a correr por Europa. Su buen ritmo le animó a apuntarse en el GP de España del Campeonato del Mundo de Moto-Cross 250, donde ganó la primera manga para sorpresa de todos, la primera de Pomeroy y la primera de Bultaco. El resto, con sus luces y sombras, queda para otra historia, pero para los amantes de Bultaco, Pomeroy fue y es uno de los pilotos fundamentales... y éste se dio a conocer con la Optaco 360. 








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