Macbor Montana XR5 |
Ahora Macbor vuelve al mismo proveedor y con las mismas ideas: calidad y buen funcionamiento. Usando la misma base nos presentan dos motos naked, también de 500, que comparten muchos componentes pero que apuntan a distintos tipos de motoristas. Veamos qué tal son las Macbor Eight Mile 500 SCR y Eight Mile 500 STR:
Macbor Eight Mile 500 SCR y Eight Mile 500 STR |
Base Montana
Una de las formas de contener precios, tanto de fabricación como de recambios, es utilizar los mismos componentes siempre que se pueda. Y en las nuevas Eight Mile 500 vemos mucho de lo que ya conocemos de la Montana XR5. Ahí está el mismo motor de dos cilindros y 477 cc, válido para los motoristas A2 con sus 47 cv/35 kW a 8.500 rpm y una clara inspiración Honda CB 500, y su electrónica. El mismo chasis doble chasis de tubo de acero. Los mismos frenos wave delanteros de 298 mmø mordidos por pinzas de doble pistón Nissin. Y además cubre-cárter, llantas o suspensiones en la SCR.
Macbor Eight Mile 500 Scrambler: mismas suspensiones, llantas, cubrecárter que la Montana XR5... |
Macbor Eight Mile 500 Street: ...y también motor, chasis, frenos y electrónica |
Eso sí, luego hay, lógicamente, diferencias con la Montana XR5. En la parte trasera vemos un llamativo basculante monobrazo. La estética naked es moderna pero con un aire clásico, con ese depósito elegante, un asiento casi plano, un faro redondo, una trasera muy limpia (que recuerda a la Ducati Monster 900 original), un guardabarros-soporte de matrícula anclado al basculante, y un escape de doble salida superpuesta. La iluminación es full-led y equipa una instrumentación LCD a color, con toma USB para cargar dispositivos. Se anuncia una velocidad máxima de 175 km/h y un consumo medio de 3'9 litros a los 100 kms, lo que le lleva a 400 kms de autonomía gracias a su enorme tanque de 18 litros.
De esta base Eight Mile 500 se van a producir dos modelos, similares en mucho, pero que buscan tipos de cliente distintos: las Street y Scrambler.
Eight Mile 500 Street: a por el trono de las naked A2
Por una parte tenemos la versión Street (o STR) que, lógicamente, está enfocada a la carretera en su totalidad. Vemos que las suspensiones KYB tienen un recorrido de rueda de 155 mm en la horquilla invertida no regulable, y 165 mm en el amortiguador accionado por bieletas trasero, regulable en precarga. También cambian las llantas, aquí de aleación con diez brazos, con una curiosa medida delantera de 18" (como las Ducati Scrambler) y una de 17" atrás, con neumáticos Pirelli MT60 110/80-18 y 160/60-17. Con estos cambios la distancia entre ejes queda en 1.440 mm, el asiento a 790 mm del suelo, y la altura libre del motor en 180 mm. El peso en lleno -recuerdo, 18 litros de depósito, cerca de 14 kg- queda en 194 kg. Se venderá en tres colores: amarillo, negro, y rojo metalizados, todas con asiento negro, a 6.299 euros.
Eight Mile 500 Scrambler: la Montana se desnuda
La versión Scrambler cambia con respecto a la Street más de lo que parece, lo suficiente para permitir incursiones en tierra con garantías. Para ello recibe mucho del material visto en la Montana y que, si funciona igual de bien, puede resultar bastante atractivo para una mayoría. Las suspensiones siguen siendo KYB, pero en este caso delante tenemos un recorrido de rueda de 195 mm y además regulación en tres vías. Atrás el amortiguador, también con triple regulación, le otorga 200 mm de recorrido, a nivel de unas muy camperas Yamaha Teneré 700 o KTM 890 Adventure. Las llantas también son similares a las de la Montana, de radios pero tubeless, de 19 y 17". Equipan neumáticos Pirelli Scorpion Rally STR en medidas 110/80-19 y 150/70-17.
Extrañamente con estos cambios repite la distancia entre ejes de 1.440 mm, pero sí cambia la altura del asiento, a 820 mm del suelo (30 mm más que la Street) y la distancia libre al suelo a 210 mm (otros 30 mm más) pese al más protector cubre-cárter de la Montana. El manillar parece ir un poco más alto. El peso lleno sube un kg, ahora 195 kg con, repito, nada menos que 18 litros en el depósito. Se venderá en dos colores, gris y rojo, ambas con asiento marrón, con un precio de 6.599 euros, 300 euros más que la Street. Para mí plenamente justificados con la capacidad de regulación de suspensiones, esas bonitas llantas de radios tubeless y esa dualidad que le permitirá rodar por carretera y montaña... siempre que la altura del asiento no sea un inconveniente.
La verdad es que creo que Macbor va a volver a acertar con sus Eight Mile 500. El dividir el modelo en dos ya se ha visto en otras ocasiones, sobre todo en su máxima rival, la también italo-europea Benelli Leoncino 500. Pero en éstas creo que fallaron haciéndolas demasiado similares en recorridos de de suspensión, por lo que la vertiente off de la llamada Trail se vio muy mermada con sus apenas 135 mm. En Macbor, sin embargo, nos ofrecen una versión asfáltica Street con una clara inspiración a las Ducati Scrambler Icon, con esa llanta de 18" delantera; y luego la versión dual Scrambler mucho más campera, pues parece ser la Montana XR5 pero sin carenado, lo que dice mucho de cómo puede ir -de bien- en tierra. A la espera de su llegada a las tiendas.
1 comentario:
Vaya manera más descarada de imitar, tirando a cuello, a la Benelli Leoncino 500 y su hermana trail, que a su vez cogieron cositas de la familia Ducati Scrambler obviamente. Lo bueno de los fabricantes chinos es que no tiene reparo con estas cosas y te sacan modelos como estas dos variantes, con una pinta maravillosa.
Imagino que la Benelli habrá tenido unas ventas razonables ahondando en ese nicho cada vez mayor de modelos scrambler neo-retro de a 500 cc (47 CV) para el carné A2, que es cada cada vez más apetecible y Macbor ha tomado buena nota dando un buen puñetazo en la mesa con las Eight Mile.
Yo soy muy fan de la Leoncino, de hecho la probé la versión normal de ruedas de palos -era la que había- y me pareció una gran moto, con unos acabados sorprendentes en calidad y una parte dinámica estupenda, muy emocional y divertida.
Pero esa Macbor Eight Mile 500 SCR, a ver qué dicen por ahí los probadores por Internet, pero me parece una motaza y estoy de acuerdo en que acierta con diferenciar bien los dos modelos ha sido un gran acierto.
Otra cosa en la que mejoran a la Leoncino 500 es en la baja altura de asientos, logrando un 790 en la Street que, ojo con esto, al sector femenino se lo gana de calle. Sí, ese segmento del mercado tan descuidado en cilindradas respetables que son las mujeres. Yo ya conozco a varias con Harleys Sportster de 800 ... porque no había en el mercado otra cosa potente y razonable a su medida.
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