Suzuki y la complejísima RE-5
El problema estuvo en que mientras el motor Hercules era simple, el de la Suzuki RE-5 se pasó de complejo: Para intentar mejorar la refrigeración (un problema en los rotativos y su larga y estrecha cámara de combustión) no sólo usaron manto líquido, también enfriaban el aceite. Para mejorar el llenado de gases utilizaron un carburador Mikuni CV de dos fases movido por ¡cinco cables! que se abría uno u los dos según la apertura de gas. El encendido, pese a ser monorotor, era doble para mejorar el largo frente de llama. El escape era también complejo, recibiendo aire fresco desde el frontal. Para mejorar la lubricación se inyectaba ese aceite frío que os comentaba antes directamente a los segmentos de cierre del triángulo.
El cuadro de relojes estaba metido dentro de un cilindro ... y una tapa lo cubría si querías |
Con estos mimbres ya podéis imaginar lo que ocurrió: corrió la voz y la gente pasó muy mucho de ella. Ni siquiera mejoras técnicas y estéticas (quitando el cuadro y luz trasera galácticos) atrajeron a la clientela... y Suzuki se tuvo que "comer con patatas" cientos de motos construidas y no vendidas. Incluso se habla de que cuando devolvieron gran parte de las fabricadas los concesionarios de EE.UU., los contenedores que portaban las motos fueron lanzados al océano para evitar la humillación de recibirlas. Su producción acabó en 1976.
La última versión ya llevaba relojes y luz trasera convencionales... pero era tarde |
Y el resto de las japonesas pusieron sus barbas a remojar...
Yamaha RZ-201 prototipo |
Yamaha era la que lo tenía todo más adelantado, pues ya en 1972 presentaron una moto pre-serie llamada RZ-201. Era una interesante birrotor de 660cc, rendía 68cv y tenía un aspecto ligero y atractivo.
Kawasaki X-09 prototipo |
Honda CRX prototipo |
El intento por la vía cara: Van Veen OCR 1000
El problema de la moto fue doble. Primero que salió en 1976, y aunque el motor se sabía fiable (ya rodaba en coches como el Citroen GS birrotor o el NSU Ro 80) las pocas ventas de las Hercules W2000 o Suzuki RE-5 hicieron que el aficionado no la mirara muy bien. Además la manía de Henk Van Veen de no preocuparse del precio final hacía que la OCR 1000 costara mucho más que sus rivales. Así que apenas se vendieron una cuarentena (se dice que 38) en tres años... cuando la Crisis del Petroleo la acabaron de arrinconar. Eso sí, es una moto MUY valorada por los aficionados, vendíendose muy cara de segunda mano.
Documentación: MotoFan, Motorpasión Moto, Amoticos, Motorcycle Specs, Visordown y la maravillosa Wikipedia.
Todos mis envíos largos: LOS ESPECIALES DE MIGUELXR33
No hay comentarios:
Publicar un comentario