04 noviembre 2019

Novedades 2020. Yamaha T-Max 560 y T-Max Tech Max: subiendo el listón

T-Max 500... el inicio de la leyenda
Cuando en 2001 Yamaha presentó el primer T-Max 500, muchos pensaron que era un sinsentido que no llegaría lejos. "¿Un scooter deportivo con 40cv? ¡No irá bien!" decían. Pero Yamaha no hizo un scooter tradicional con motor solidario al basculante y anclaje semiflotante. Tampoco el tren delantero usó simple tija. Ni un embrague centrífugo de rampas. No, el T-Max 500 se inspiraba directamente en las motos: llevaba su motor bicilíndrico atornillado al chasis, de la suspensión trasera se encargaba un basculante convencional, la horquilla llevaba doble tija en la dirección, el embrague era multidisco... y aun así tenía la posición cómoda de un scooter, su protección ante las inclemencias, su hueco bajo el asiento, su cambio automático... Vamos, fusionó lo mejor de dos mundos, y acertó.

Desde entonces han habido modificaciones que, paso a paso, han ido puliendo el concepto. Inyección electrónica, dos frenos de disco delante, basculante de aluminio, llanta trasera de 15", motor 530cc de 44cv, ABS, chasis de aluminio, versiones especiales... sin olvidar las miles de páginas que tienen distintos fabricantes de accesorios -incluida la propia marca- para el T-Max. Vamos, un auténtico icono del Siglo XXI que pocos rivales han intentado combatir con sus propias armas. Para 2020 Yamaha le da una nueva vuelta de tuerca: con vosotros el nuevo T-Max 560.



Motor: sube y sube
Cara a superar la Euro5 sin pérdida de prestaciones, Yamaha ha hecho lo más lógico: subir la cilindrada. El anterior bloque de 530cc recibe unos pistones 2mm mas grandes (ahora 70x73mm) para llegar a los 562cc. Con ello apenas aumenta el peso un 1%. Cambia la cámara de combustión, los tiempos de admisión y cierre de las válvulas, válvulas de admisión mas grandes, inyectores de 12 agujeros y una nueva linea completa de escape que promete un mejor sonido. Con ello aumenta la potencia un 3'5% y el par motor un 6%: 46,5 cv de potencia y 56 Nm de par motor. También ha sido afinado el circuito de refrigeración, que recibe un radiador mas grande. La transmisión por variador continuo y embrague multidisco recibe nuevos reglajes para que resulte mas agradable (con menos revoluciones a velocidad mantenida) a la par de enérgico (transmisión mas corta al acelerar).

Parte ciclo: sin novedades a la vista
El chasis de aluminio sigue igual, utilizando en parte al motor como parte resistente. La horquilla invertida de doble tija y 41mmø recibe, al igual que el monoamortiguador trasero, distintos reglajes. También ayuda a la estabilidad del vehículo el disponer de dos modos de conducción del motor (D-Mode), Town/Sport, que da un tacto mas suave o enérgico dependiendo de la solicitud de piloto. Sigue llevando control de tracción.

Estética: sin renunciar a su imagen
El aspecto del T-Max 560 sigue siendo continuista, con un claro aire de familia, pero todavía mas agresivo si cabe, mas anguloso. Las luces ahora son full-led. Eso sí, también resulta mas práctico, pues se ha facilitado que el piloto llegue mejor al suelo y la trasera se ha compactado para recibir mejor al pasajero. El hueco para el casco -solo un integral, o dos jet- se ha optimizado. Lleva tarjeta de proximidad -smart key-, pantalla TFT monocroma y luces traseras dinámicas. El caballete central también cambia y recibe un sistema de bloqueo cuando no percibe la moto la smart key. Los reposapies son ahora de aluminio.



T-Max Tech Max: todavía mejor equipado
En la última edición el T-Max 530 tuvo tres variantes a elegir, en el 560 por ahora serán dos, con la versión Tech Max como tope de gama. Llevará pantalla regulable en altura eléctricamente, asientos y puños calefactables, control de crucero y suspensión trasera ajustable. Estéticamente tiene un colores exclusivos (Tech Kamo y Sword Grey), horquilla acabada en dorado y un interior del hueco bajo el asiento mas elegante. Podrá también conectarse la moto a la aplicación MyTMAX, que nos enviará al móvil datos como calendario de revisiones, estado de batería, alertas por exceso de velocidad o la posición de la moto vía GPS.







2 comentarios:

Luis dijo...

Nunca lo he entendido ¿Que sentido tiene pagar 14.000 euros por una moto de 45 caballos? Nunca he entendido el éxito de este scooter. Es una locura de precio

MiguelXR33 dijo...

Bueno... éste por lo menos es cómodo, práctico en ciudad, agradable con piloto y pasajero y divertido en curvas. Una custom tiene más cilindrada, misma potencia y fatal en lo demás... Es cuestión de gustos amigo. A mí si me lo regalaran me lo quedaría, una custom la vendería sin duda... y con ese dinero compraría una moto con depósito entre las piernas. Pero ésa es mi opinión, y distintas hay muchas.

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