Bueno, pues como pasó entonces, pasa ahora. Un "concept" de cómo podría ser la Suzuki Katana actualmente fue presentado hace un año por el diseñador Rodolfo Frascoli... y de nuevo la marca japonesa tomó nota. Como antaño y como aquel, la base iba a ser una moto en producción, ahora la GSX-S 1000 naked. Y encima de ella aquel aroma Katana pero aplicado al Siglo XXI, sin la pantalla separada, sin el cuadro de relojes cogidos al manillar, sin el largo asiento del pasajero, sin aquellos agresivos semimanillares, sin el aspecto ligero y "alambre" de entonces, con piezas más "cinceladas", pero desde
luego no se puede negar que es una Katana... hoy.
Más allá de la estética tenemos, como comentaba, la muy válida base de las GSX-S 1000. El motor, derivado de los GSX-R de 2005 a 2008, ha sido afinado por dentro con pistones mas ligeros, bujías de iridio, nueva inyección gobernada por acelerador electrónico (que no sólo permite tres curvas de control de tracción, también ayudará a funcionar con suavidad por ciudad a bajas rpm) y unos escapes que imagino la aproximará a la Euro5. El resultado son unos poderosos 152 cv de potencia a 10.000 rpm, con un par de 108 Nm a 9.500 rpm.
El chasis sigue siendo un doble viga en aluminio. Delante lleva una horquilla invertida KYB de 43mmø y atrás un monoamortiguador, ambos multiregulables. Los frenos son pinzas Brembo monobloque de anclaje radial que muerden discos delanteros de 310mmø, asistidos por un ABS Bosch que declara sólo 640 gramos, pero no lleva "control de curva". Los neumáticos son unos sport-turismo Dunlop Roadsport 2 con las medidas habituales 120/70 ZR17 y 190/50 ZR17. Vamos, unos componentes que no son "top", pero para nada económico. El asiento se declara a 821mm, válido para casi todos y el peso 215kg.
Como veis la electrónica no es de lo más actual por lo que será una moto muy "directa" a lo que haga su piloto, pero en luces e instrumentos sí está al día. Las luces son full-led: delante un faro cuadrado ayudado por dos pequeños abajo, atrás se reparte entre el colín y el portamatrículas, situado en la rueda. El cuadro es totalmente LCD, a color, donde no sólo vemos velocímetro, odómetros, cuentarpm, indicador de marcha engranada, de modo motor, combustible... y en grande el clásico simbolo de Suzuki Katana. Ahora, tengo que comprobar que no sea una errata el tamaño del depósito, porque leo que sólo llevará ¡12 litros! Poco lo veo...
¿Qué opinas amigo? ¿Es digna de llevar el apellido Katana? ¿Realmente sigue la estirpe? Habrá que verla en directo... pero promete, sin duda. Bienvenida.
3 comentarios:
Bonita, como una Katana, peeerooo... ¿por qué no terminan de hacerla práctica?
Esa trasera es ridícula, el pasajero se agarrará de las orejas del piloto, con ese depósito llegará justo a la cafetería para sentarse a admirarla y vuelta a casa, los papeles de la moto tendrá que llevarlo en una mochila, y el asiento no entiendo por qué los ponen hoy en día a la altura de casi una moto de cross antigua.
Sí, ya sé que quien mida 1,80 no tendrá problema, pero de ahí para abajo será cada vez más complicado.
Es una moto nada práctica, por muy bonita que pueda ser.
Ese manillar de tubo baratero no me convence nada, la antigua era más bonita, ésta es una más del montón
Una del montón quizás no... pero desde luego no será jamás la revolución que fue la Katana original de los ochenta. Está bien, yo llevo años admirando los bocetos de Oberdan Bezzi donde nos proponía precisamente esto: motos modernas con aspecto clásico. Pero esta está demasiado en el Siglo XXI, no sólo por el chasis doble viga y el robusto basculante, creo que han actualizado demasiado el estilo Katana. Para una "nueva con pinta de vieja" me quedo con las Triumph Bonneville y, sobre todo, con la Truxton. Pero otra que también ha quedado redonda ha sido la Kawasaki Z 900 RS... ¡un bombón!
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