Suzuki SV 650 "Vallelunga" por Oberdan Bezzi: con alma de Resistencia setentera (historia de la Suzuki-SAIAD GT 750 S Vallelunga de 1973)

Si hubo unas carreras que triunfaban por Europa en los 70, esas fueron las de Resistencia con motos de calle preparadas para tal fin. Algunas marcas se llegaron a involucrar de forma oficial, sobre todo en la categoría de 750cc, creando auténticas versiones de carreras matriculables que se pudieran considerar "derivadas de serie" como las Laverda SFC, Norton Commando PR o Kawasaki H2R 750.

Suzuki GT 750

Italia no fue ajena a esa corriente, donde el entonces importador de Suzuki, SAIAD, dedicaba esfuerzos con las Titan 500, hasta que decidió dar el salto a la categoría grande usando las GT 750 K. Esta noble dos tiempos de 738cc y refrigeración líquida debutó en 1973 con una alta preparación: motor potenciado (cilindros, carburadores y, sobre todo, tubarros Figaroli); severa cura de adelgazamiento (más de cincuenta kg, de 245 a 190 kg); chasis reforzado; material de competición en suspensiones, llantas, neumáticos -Dunlop- y frenos; y una inédita carrocería específica compuesta por depósito (más alargado y ergonómico, más capaz y equipado con toma de llenado rápido), carenado medio y un colín monoplaza que incorporaba en su interior el depósito de aceite de mezcla.  

Suzuki-SAIAD GT 750 Vallelunga

Suzuki reconoció la preparación como "de la casa"

La Suzuki-SAIAD GT 750 debutó el cuatro de marzo de 1973 en los 500 kms de Vallelunga de la mejor forma posible: ganando con Renato Galtrucco y Vanni Blegi a los mandos. SAIAD no desaprovechó la oportunidad y en abril estaban anunciando a la prensa una serie limitada de la vencedora de Vallelunga. Tanto fue el éxito que la propia Suzuki Japón la adoptó como moto oficial, añadiéndola a sus catálogos de producción (con luces, caballete, escapes y otros componentes de serie). Se realizaron unas 120 unidades desde 1973 a 1975.



Ahora saltemos al presente pero sigamos en Italia con nuestro "creador de sueños" favorito, Oberdan Bezzi. Éste, precursor de unir la estética de modelos de hace treinta o cuarenta años con motos modernas, nos ofrece su interpretación de cómo podría Suzuki vender un revival de
aquella Vallelunga. Y no lo hace con una agresiva GSX-R 1000 como podrías imaginar, sino usando como base una divertida, ligera y humana Suzuki SV 650. Con ese motor en V, con ese chasis multitubular, y con el añadido de las fibras "réplica" y unas llantas de radios... pues eso, que queda una moto preciosa. Otro acierto del señor Bezzi.

Fuente: Motosketches

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