Miré un día la fecha del carnet de conducir, y me di cuenta que hace más de veinticinco años que aprobé el permiso importante,
"el de moto", el A (en aquella época, A2). Así que me he propuesto
daros un poco la brasa y contaros manías y anécdotas que me han ocurrido
durante este tiempo. ¿Hasta cuando?... no lo sé, según me vaya
acordando (algo difícil con este cerebro cada día más reblandecido que
tengo)... o cuando digáis basta...
Algunos recordaréis que estuve corriendo con la Bultaco Frontera 370 Mk11 que me regaló mi amigo J.V. León en Cross Clásicas todo el año 2000 y la mitad del 2001. La mitad porque me resentí de la muñeca izquierda y resultó que tenía muerto el escafoides. Sí, si, muerto. Me lo regeneraron a base de un injerto de hueso de cadera, seis larguísimos meses de escayola y otros tantos de duro trabajo de rehabilitación.
27- MOTOS Y DUDAS -cuatro-:
MONTESA ENDURO H7 versus BULTACO FRONTERA Mk11 (2002)
MONTESA ENDURO H7 versus BULTACO FRONTERA Mk11 (2002)
Los
que lleváis un tiempo leyéndome habréis visto que, aunque siempre he
tenido moto desde los diecisiete años, no he tenido un gran número y
todas me han durado bastante. La verdad es que siempre he estudiado
mucho qué moto comprar cuando he tenido el dinero… que siempre ha sido
poco, por lo que no podía arriesgar a equivocarme. Ahora, eso no quiere
decir que al final tuviera la moto que era la “primera opción”, por un
motivo u otro en cuatro ocasiones no compré la que quería. Aquí una de
ellas:
Algunos recordaréis que estuve corriendo con la Bultaco Frontera 370 Mk11 que me regaló mi amigo J.V. León en Cross Clásicas todo el año 2000 y la mitad del 2001. La mitad porque me resentí de la muñeca izquierda y resultó que tenía muerto el escafoides. Sí, si, muerto. Me lo regeneraron a base de un injerto de hueso de cadera, seis larguísimos meses de escayola y otros tantos de duro trabajo de rehabilitación.
La cuestión
es que me encontraba con un montón de gastos de mi recién estrenada
casa, con mi TDM de once años y la Bultaco sin papeles... y ambas
necesitadas de un buen repaso. De repente en una de las carreras
conocí a uno de los corredores al que llamaré Chimo. Él tenía un
comienzo de colección de motos, entre ellas una Bultaco Frontera
Mk11 b (la blanca, la que tenía mi llorado amigo Juan P.) y nada menos
que cuatro Montesa Enduro H7, en varios estados de conservación. No
sé si lo he comentado, pero aquella alta y delgada Enduro blanca
derritió mi corazón de joven y me sigue gustando hoy en día.
Bueno, pues la cosa está en que Chimo me propuso un trato: mi
Frontera por una de las H-7. De las cuatro (una 250) quería hacer
una réplica de Cappra con el motor de láminas de cuarto de litro,
hacer una “perfecta” para la colección y hacer otra “buena”
para el cambio, con la última de donante de piezas.
Aunque os
sorprenda, negocié un poco... yo quería intentar volver a correr, y
para hacerlo mi clásica tenía que tener motor de aire, dos
amortiguadores y frenos de tambor. Además, quería documentación.
Así que yo quería la 250: llevaba ambos frenos de zapatas, los
impuestos y seguro eran menores y encima llevaba el asiento y
pegatinas negras, la que más me gustaba. Él aceptó con el
condicionante que el motor sería un 360 en vez del de láminas...
pues bueno. Había trato.
El problema
surgió cuando vi entre todo lo que tenía una Honda CRM 125, una
moto que Voro buscaba con avidez. Así que los presenté a los dos e
hicieron negocios, con el recordatorio a Chimo que Voro no era un
“amiguete”: era MI AMIGO y no quería tonterías. Y las hubo.
Cuando Voro
fue a buscar su moto, se encontró algo distinto a lo que esperaba.
El tren delantero era de una Kawa KLE 500. El motor tenía un montón
de trampas para intentar acoplar un motor de NS, distinto al CRM, así
que radiador, escape, admisión o electrónica estaba colocado “a
las buenas”. El amortiguador no parecía el suyo. Y así... En
cuanto me enteré, llamé a Chimo hecho una furia porque estaba
engañando a mi amigo, y por ello me engañaba a mí. Le dije que
preparara el dinero que le devolvía el “hierro” ese mismo día,
y que se olvidara del cambio de españolas. Voro me insistió que no
fuera tonto, que no dudara en hacer el cambio, que había visto como
estaba quedando la H-7 y que no debía perder la oportunidad. Pero no
quise trato. Yo me quedé con mi Bultaco y Chimo... pues la verdad,
no tengo ni idea qué hizo, pero lo que fuera, no fue conmigo. Y
jamás me he arrepentido.
3 comentarios:
Bien hiciste en n aceptar el trato, una persona que te engaña una vez, te engañara siempre, a este tipo de gente hay que quitarlos de circulación, pena de Voro porque se perdió una fantástica moto y a ti, Miguel, ¡¡que te pasa tío!! querer cambiar una magnífica Bultaco Frontera por una Montesa, ¡¡Bultaco For Ever!! Viva la Chispa, Pursang, Astro, Alpina, etc.
Que moto pensáis que corre más en una subida de carretera con curvas la h7 360 que es la que yo pienso o la mk 11 370 con 41cv
Uffff... eso es una pregunta y lo demás son hostias. :-D
Las veo, si estuvieran en igualdad de condiciones, muy igualadas. Supongo que la H7, lleva disco delantero (aunque no era una maravilla) y seis marchas, aunque la Frontera Mk 11 era un poco más baja toda ella, por lo que en curvas no irá mal. Yo la utilicé en una prueba del litro y era genial tumbar en segunda hasta rozar la estribera para hacer las dos curvas de 180º. Pero vamos, creo que la diferencia la marcará más el indio que la flecha, y más con motos que corrían pero ni frenaban ni sus suspensiones eran maravillosas. Vamos, que cualquiera de las dos, mucho puño, más maneta para frenar y ¡a divertirse!
M
Publicar un comentario