Sí, bien, me fascina el diseño y las lineas de las motos antiguas.
Y claro, cuando llega Obiboi y mezcla ambas cosas... que queréis que os diga... me cautiva sin poder evitarlo.
Aquí una maravillosa idea de retornar a las antiguas "Café Racer" de los sesenta... pero llevadas a los setenta. ¿Difícil de entender? Quizá sí...
Lo que aquí tenemos es un clásico motor Triumph Boneville/Truxton (el mejor, junto con el Norton Commando, para recrear una Café Racer) con preparación deportiva "como antes", es decir, eliminando todo lo superfluo y centrándose en lo único que valga para ir deprisa: motor "abierto", frenos, suspensiones, y un buen chasis.
Salida co-axial en una SB-3 |
Todo, por supuesto, está complementado por una carrocería minimalista, con lo único indispensable: un largo depósito y un minúsculo asiento monoplaza.
Por último, el equipamiento en frenos, llantas y suspensiones es de primera... digno de una Bimota.
Así que como dice Obiboi... el precio quizá fuera el de una Superbike de 300kms/h... pero aparca ambas en la puerta del "Ace Café" de Londres... y a ver a cual fotografían más...
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